Radiografía del AM 498

Radiografía del AM 4 98

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Parte l. El Accidente

 

Enrique Escalant

 

EI vuelo 498 de Aeronaves de México del 31 de agosto de 1986 sufrió uno de los accidentes que más hemos tenido que lamentar los pilotos mexicanos, tanto por la pérdida de vidas hu­manas (en particular de nuestros compañeros tripulantes), como porque ahí se puso de mani­fiesto el gran problema del control aéreo en los Estados Unidos de Norteamérica.

Al conocerse el veredicto final emitido por la Corte Federal de Justicia de los EUA, en el cual se despeja toda duda acerca de una probable falla de pilotaje de parte de nuestros compañeros falleci­dos, pues se demostró suficientemente su pericia y profesionalismo, Hélice publica esta serie de reportajes para dar a conocer paso a paso los detalles de la investigación y el juicio que culmi­nó con el veredicto mencionado.

En esta primera parte presentamos una breve reseña de las circunstancias que rodearon al ac­cidente. Posteriormente se hablará de la investi­gación y el juicio que concluyó con la exoneración de los pilotos mexicanos.

A las 7:15 a .m. hora local de la Ciudad de México, del 31 de agosto de 1986, el vuelo 498 de Aeroméxico partía del Aeropuerto Internacional 231 horas de vuelo en su bitácora, la mayoría efectuadas en el área de Washington que habia sido su lugar de residencia.

De acuerdo a la información que se pudo obte­ner por parte de personas allegadas a Kramer, éste decidió iniciar su pequeño viaje de placer con algunas nociones del terreno que sobrevola­ ría, aunque sin plan de vuelo, acompañado de su esposa y su hija. Los tres partieron en la Piper de pequeño aeropuerto de Torrence a las 11:40, ho­ra local. (Ver diagrama).

RADIOGRAFÍA DEL 498 (2016)_Página_02

La Piper ascendió y viró hacia la derecha, pero no respetó el espacio aéreo reservado para los vuelos bajo reglas de vuelo visual (VFR), pues no se incorporó al “pasillo o corredor VFR”, y ade­más ascendió hasta una latitud por encima de la permitida para aeronaves de vuelo visual.

Mientras tanto, el controlador del sistema de radar terminal, daba al AM 498, tripulado por el comandante Arturo Valdez Prom y el copiloto Héctor Valencia, instrucciones para descender de 7,000 a 6,000 pies y siguiera una trayectoria específica para aproximarse al Aeropuerto Inter­ nacional de Los Anpeles.

Mientras eso sucedía una aeronave Grumman Yankee que había despegado del aeropuerto de Fullerton con destino a Van Nuys fue reportada como fuera de curso y por lo mismo se encontra­ba en un espacio aéreo peligroso, situación que el Control de Tráfico Aéreo de Los Angeles debía corregir.

Fue entonces cuando la aeronave de William Kramer se estaba aproximando al DC-9 en des­censo. Instantes después la Piper de Kramer coli­sionó con el DC-9 de Aeroméxico, dejándolo sin el estabilizador oriental de cola y por lo tanto sin mando de control.

La caída del DC-9 hasta chocar con el terreno llevó alrededor de 25 segundos, tiempo durante el cual los moradores de Cerritos, población ale­daña al aeropuerto de Los Angeles, se dieron cuenta de lo que estaba sucediendo. El controla­dor, al ver que el “eco” del radar no le mostraba el vuelo 498, intentó establecer comunicación con él, pero no obtuvo respuesta.

El DC-9 se impactó contra unas casas, incen­diándose posteriormente, mientras que la Piper descendió en espiral y cayó en el campo de beis­bol de una escuela primaria.

A partir de este accidente se puso en entredi­cho la eficiencia de los sistemas de seguridad aérea de los Estados Unidos., no sólo por los inci­dentes en el tráfico aéreo, que dicho sea de paso han seguido ocurriendo y que en alguna ocasión el mismo ex-presidente Ronald Reagan tuvo que sufrir, aunque sin consecuencias fatales, sino por las irregularidades en la expedición de licen­cias a personas que según los hechos no se en­cuentran debidamente capacitadas para pilotear aeronaves, ya sea por su poca experiencia, el no contar con un adiestramiento adecuado o por no conocer las áreas reservadas para aeronaves que confluyen a los grandes aeropuertos.

Sin embargo, existe un elemento que es de suma importancia para comprender la inseguri­dad que puede rodear a un espacio aéreo tan saturado como el de los Estado Unidos, a pesar de contar con reglamentaciones muy precisas ye stándares de seguridad amplios. Nos referimos al problema del Control de Tráfico Aéreo.

Hace casi diez años, doce mil controladores de tránsito aéreo abandonaron sus trabajos en bus­ca de mejoras salariales y más respeto de parte de la Administración de Aviación Federal (FAA), que por años hizo caso omiso a que el trabajo de controlador era uno de los más estresantes.

El entonces presidente Reagan había enviado un ultimátum que todavía tiene impacto en la FAA y en la industria aeronáutica en general: “Los controladores que no regresen a trabajar serán despedidos”, y fue así como 11,400 de los 16,000 controladores que pertenecían al sistema de CT A de los EUA, perdieron su empleo.

El gobierno federal inició un programa masivo para reemplazar miles de profesionales con per­sonas que en ese momento no estaban suficien­temente capacitadas. La promesa del gobierno fue que el sistema volvería a la normalidad en enero de 1984. Esto no sucedió, incluso los mis­mos funcionarios de la FAA, como Donald D. Engel, declaró unos meses antes del accidente del AM 498 que pasarían todavía algunos doce o dieciocho meses antes de que la situación pudie­ra considerarse “normal”.

Por otra parte, es importante mencionar que a partir de la desregulación en el transporte aéreo de los Estados Unidos, el número de vuelos co­merciales se ha incrementado notablemente, con lo cual el espacio aéreo de esa región se haya hasta cierto punto saturado y requiere de un gru­po de Control de Tráfico que no sólo esté bien capacitado, sino que goce de unas condiciones de trabajo que garanticen una labor adecuada, redu­ciendo las presiones a lo mínimo.

Por último, desde la fecha en que ocurrió el accidente se vio la necesidad de establecer medi­das correctivas en el área mencionada, así como en otras que tienen características similares por su gran afluencia de vuelos. Estas medidas se resumen en las siguientes recomendaciones que fueron sugeridas en aquel momento por algunos expertos en la materia:

  1. Rediseñar las áreas de aproximación que confluyen a aeropuertos con elevado tráfico aéreo.
  2. Restringir los vuelos privados bajo reglas de vuelo visual.
  3. Hacer estrictos exámenes para la obten­ción de licencias de piloto privado, así como exigir un mayor conocimiento en las áreas en que estos pilotos vuelan.
  4. Incrementar el presupuesto para que el control de tráfico aéreo cuente con material hu­mano y tecnológico adecuado a las necesidades de cada dependencia.

Parte 2. La investigación

En agosto 31 de 1986, aproximadamente a las 11 :52 horas del Pacífico (18:52 VTC), el vuelo 498 de Aeronaves de México, un DC9-32 de matrícula mexi­cana XA-JED y un Piper PA-28-181 de matrícula nor­teamericana N4891 F, colisionaron en vuelo sobre Carritos, California.

El vuelo 498, vuelo de itinerario, volaba con plan de vuelo IFR de Tijuana al aeropuerto internacional de Los Angeles, California y se encontraba bajo el control de Radar terminal de Los Angeles (AR- 1 ).

El Piper provenía del Aeropuerto de Torrance hacia el aeropuerto de Big Bear California, con plan de vuelo VFR y no estaba en contacto con ninguna facilidad de control de tráfico aéreo cuando ocurrió el accidente.

La colisión ocurrió dentro del área terminal de con­trol (TCA) aproximadamente a 6 500 pies. Al momento de la colisión, el cielo estaba despejado y la visibilidad reportada era de 14 millas.

El controlador a cargo del vuelo 498 no observó en su pantalla de radar el eco del avión Piper, por lo cual no alertó de ningún tráfico al Aeroméxico 498. Cinco casas fueron destruidas y siete más fueron daí’ladas a consecuencia del impacto del DC-9 y del fuego poste­rior al impacto. 58 pasajeros y 6 tripulantes en el DC-9 murieron; el piloto y dos pasajeros en el Piper murie­ron; en tierra 1 5 personas murieron y 8 más recibieron lesiones.

Durante el transcurso de la tarde del mismo día del accidente en la Cd. de México, los capitanes Alejandro Luna Sotura, Raúl Lazcano Amador, Jaan Albretch y Jorge Ramírez Manzano, organizaron los grupos de investigación de accidnetes que acudirían a la Cd. de Los Angeles con el propósito de integrarse a los dife­rentes campos de investigación de la NTSB.

Así también ya en la Cd. de Los Angeles, el Cap. Jaan Albretch, coordinador ante IFALPA de los investigado­res mexicanos, asignó a los siguientes compañeros a los grupos de la investigación que se mencionan: Cap. Luis Méndez Bracamontes, Grupo de Operacio­nes; Cap. Jorge Carranza Corona, Grupo de Testigos; Cap. Jorge Negrete Chenocal, Grupo de Estructuras; Cap. Fausto de La Chica, Grupo de Testigos; Cap. Octavio Amézcua, Grupo de Factores Humanos; Cap. Jorge Ramírez Manzano, Investigador de Campo; Cap. Raúl Lazcano Amador, Investigador de Campo; Cap. Raúl Sergio Félix Díaz, Grupo de Control de Tráfi­co Aéreo; Cap. Javier Herná ndez Cruz, Grupo de graba­dora de vuelo; Cap. Enrique Escalante Oropeza, Grupo de grabadora de voz. El Cap. Jaan Albretch fungió como coordinador de la investigación, participando los pilotos mexicanos de ASPA en conjunto con los pilotos norteamericanos de US ALPA bajo el nombre de la Organización de IFALPA.

La Dirección General de Aeronáutica Civil, estuvo presente a través del lng. Pérez Centellas quien a su vez designó como sus representantes a los siguientes compañeros:
Cap. Crescenciano Medrano, Grupo de grabadora de voz; Cap. Armando Arauz, Grupo de grabadora de voz; Cap. Gerardo Brand, Grupo de control de tráfico aéreo.

El Cap. Javier Hernández Cruz y el que escribe, nos desplazamos hacia la National Transportation Safety Board sito en la Cd. de Washington, D.C. La NTSB es la responsable de la investigación. En este lugar se anali­zarían los registradores de vuelo y de voz, que arriba­ron a esta ciudad a las 5 de la mañana del martes 2 de septiembre por conducto de nuestros compañeros el Cap. Arauz y Cap. Medra no y dos ingenieros de Aero­méxico, Lidia Robles y Darío Georgess, a quienes la NTSB, les confió esta gran responsabilidad.

La investigación del accidente se realizó por medio del Grupo de Investigadores, estos grupos son integra­dos de acuerdo al derecho de participación establecido por OACI (Organización de Aviación Civil Internacio­nal), en su anexo 13, y como ejemplo de participación podemos mencionar: Explotador de la aeronave, fabri­cantes de las aeronaves, fabricantes de las plantas motrices, Autoridad Aeronáutica del país de Registro, Representantes de los Pilotos, Autoridad Aeronáutica del país donde ocurrió el accidente, fabricante del Ra­dar de Aproximación.

La NTSB a cargo de la investigación, designa un coordinador general de la misma, así también un coor­dinador por cada uno de los grupos que conforman la investigación, los cuales en juntas diarias presiden y recopilan la información y los hechos de cada uno de los integrantes de los Grupos, para posteriormente cuando se considere pertinenete autorizar se remue­van los restos y a partir de la información recogida se reconstruya el accidente.
La investigación del accidente se llevó a cabo de acuerdo al orden siguiente:

  1. Investigación de campo
  2. Pre-audiencia (primeros días de noviembre en Washington): es en la cual se designan a los diferentes testigos que serán interrogados en la Audiencia Públi­ca. A estas alturas la investigación ha arrojado infor­mación al respecto de la causa probable, por lo que se designan como testigos a personas íntimamente rela­cionadas con el esclarecimiento del mismo, como ejemplo podemos mencionar: el Controlador a cargo del Aeroméxico 498, el Supervisor del Controlador, encargados del mantenimiento del Radar en cuestión, expertos en visibilidad, testigos oculares del accidente, representante de Aeroméxico, etc. Como en este caso no hay evidencia al respecto de deficiencias de diseño o mal funcionamiento de las aeronaves, plantas motrices, despachadores, etc. Douglas, Piper, Pratt and Whitney, etc., mantienen a sus investigadores en calidad de observadores.
  3. Audiencia Pública (primeros días de diciembre).· Se lleva a cabo una Audiencia Pública efectuada en este caso en un Auditorio de la Cd. de Los Angeles, ante diversos medios de difusión, asisten como espec­tadores los lnvestigadores que participaron en ta in­vestigación de Campo, Representantes de Líneas Aéreas, Representantes Legales, Controladores, fami­liares de los acaecidos y público en general.
    La Audiencia la preside el Honorable James Burnet, el director de la NTSB en conjunto con su gabinete. Los diferentes testigos son cuestionados por los coordina­dores de los campos de la NTSB que llevarán la investi­gación, por la Agencia Federal de Aviación y su Gabinete, por la Federación Internacional de Asocia­ciones de Pilotos de Líneas Aéreas (IFALPA), por la Dirección General de Aeronáutica Civil, que en este caso fungió como vocero oficial nuestro compañero el Cap. Gerardo Brand, por la Aircraft Owners and Pilots Association (AOPA), por la Professional Airways Systems Specialists (PASS) y por la Asociación Sindi­cal de Sobrecargos de Aviación (ASSA).
  4. Sushine chieeting: Unos meses después de ha­ber analizado la información y establecido aspectos periféricos contribuyentes en la Audiencia Pública, se efectúa esta reunión en donde se pueden aportar nue­vos datos de relevancia que pudiesen cambiar subs­tancialmente el curso de la Causa Probable del Accidente.
  5. La investigación finaliza con el dictamen de la Causa Probable del Accidente, el cual en este caso fue emitido 11 meses después de ocurrido.

Ahora bien, regresando al inicio de la investigación, nuestros compañeros especialistas de U.S. ALPA, asignados para nuestro auxilio, nos comentaron que basados en sus estadísticas de reportes de casi coli­sión y violaciones del Area de Control Terminal (TCA) esperaban una colisión en el área de Los Angeles, en fin de semana cuando se incrementa el tráfico visual, y entre un tráfico IFR y un VFR, en día despejado y debido a las deficiencias de control del tráfico aéreo en esta área; por lo anterior esperaban una reacción violenta del Gobierno de los Estados Unidos. Sin embargo, se encontraban preparados por medio de su Departamen­to de Investigaciones de Accidentes en U.S. ALPA para responsabilizar de este accidente, en cierta medida a la Agencia Federal de Aviación y al presidente Reagan, por haber corrido al personal de Controladores más experimentado a raíz de una huelga de éstos en 1981.

Conforme se sucedía la investigación en mi opinión y en la de mis compañeros, confirmada por dos espe­cialistas de U.S. ALPA, la FAA conciente de su respon­sabilidad en este accidente, no tuvo empacho en pensar que la responsabilidad de ésta, fácilmente iba a reacaer en gran medida en la línea aérea del país tercermundista, término utilizado que escuché en al­gunas ocasiones para nombrar a Aeroméxico. Debo mencionar que el Campo de Operaciones, se desplazó a la Cd. de México con el objeto de recopilar la documentación relativa al vuelo, traducir y analizar los expedientes de los pilotos y récords de vuelo, licencias y exámenes médicos de éstos, así como los Manuales de Operaciones, Adiestramiento·y Vuelo, etc.

A este grupo le llamó la atención la gran calidad de adiestra­mientos que se imparten en la compañía, superiores en calidad y en cantidad a aquellas de las líneas aéreas norteamericanas esta situación salió a relucir en la Audiencia Pública, siendo de una gran ayuda, espe­cialmente por la habilitación en ruta que se imparte a los pilotos, les sorprendió que se imparta a los pilotoss de DC-9, 90 horas mínimo de habilitación en ruta a los Primeros Oficiales y 60 horas mínimo de habilitación en ruta a los Capitanes, incluyendo destino en los Estados Unidos, de los cuales tanto Los Angeles como Houston se habilitan en 2 ocasiones. Cuando se acordó finalizar la Investigación de Cam­po, ésta había arrojado 5 volúmenes de información parecidas en tamaño a 5 manuales de vuelo de DC-9 ó 727. De todos los campos de investigación, el que aportó menos información fue aquel de la Grabadora de Voz, debido a que según el Coordinador del Campo y espe­cialista en la materia, Mr. Jim Cash de la NTSB, el mantenimiento de la grabadora de voz había sido des­cuidado ya que el mecanismo tensor y el de grabación al encontrarse baja su presión, ocasionó que la cinta se arrugase, además de provocar que al no borrar previa­mente lo grabado, se encimaran las grabaciones unas con otras en sinnúmero de ocasiones, esto provocó una grabación ruidosa y deficiente. Cabe mencionar que al remover la cinta original necesariamente se rompió una calcomanía de mantenimiento efectuado en Aekron, Ohio, hacia esta grabadora de voz.

De los 4 canales que se graban, uno de ellos el VHF-1 se podía descifrar de las grabaciones del Grupo de Control de Tráfico Aéreo, pero era de suma impor­tancia el averiguar las conversaciones y procedimien­tos de conducción, lecturas de listas de comprobación que se graban en el canal ambiental, sin embargo, el resultado de este canal fue muy pobre, de los últimos 1 O minutos que se trató de disipar, sólamente se obtu­vieron alrededor d·e 32 palabras aisladas y mucho rui­do.

Uno de tantos sonidos aislados también resultó ser una voz femenina no identificada, un minuto y 54 segundos de la hora que se acordó fuese el momento de la colisión, esta voz femenina provocó una serie de conjeturas que se aclararían posteriormente en la Audiencia Pública. Debido a que para entonces desempeñaba el puesto de Asesor en el equipo DC-9 y además había participa­do en la investigación en el Grupo de Grabadora de Voz en donde aparecían dudas importantes en el desempeño de las funciones de los pilotos.en la conducción del vuelo se me designó para representar a Aeroméxico en la Audiencia Pública, previa preparación por parte del Departamento de Investigación de Accidentes de U.S. ALPA, posteriormente Aeroméxico por conducto de la Gerencia de Operaciones y finalmente en Los Angeles por dos abogados de Aeroméxico, todo este alecciona­miento previo, tuvo una duración de 10 días aproximadamente.

La Audiencia Pública se verificó en la Cd. de Los Angeles 3 meses después del accidente, en diciembre de 1986, con una duración de 4 días. En esta Audien­cia se aclararían por medio de los interrogatorios hacia los diferentes testigos diversos criterios incluidos en la investigación. Entre otros se interrogó al Controlador del Vuelo 498, a testigos oculares, al científico experto en visibilidad, al representante de Aeroméxico, se re­construyó el vuelo Tijuana-Los Angeles, se analizaron antecedentes de Operación del Radar ASR-4 utilizado por el Controlador, se analizó su mantenimiento, su operación, etc.
En mi caso, debo mencionar que la finalidad del interrogatorio que se me practicó era la de conocer a fondo los procedimientos de operación de la compañía, sus adiestramientos, en respuesta al interrogatorio practicado por la NTSB, la FAA, AOPA y PASS princi­palmente. Se les explicó cómo se selecciona a un piloto que solicita un puesto en la Empresa, el tipo de exáme­nes, adiestramiento inicial, periódico, linea de ascenso hasta llegar a Capitán de DC-9; se les comentó el perfil del vuelo Tijuana-Los Angeles, etc.

Afortunadamente y debido a la gran calidad de los diferentes manuales, la mayor parte del interrogatorio se pudo contestar consultando a las mismas como referencia de respuesta.
Posterior a las preguntas aclaratorias, su cuestiona­miento se tornó incisivo, crítico.

Mencionaron el con­cepto de que el Aeroméxico 498, según los datos aportados por la Grabadora de Vuelo abandonó 1 O 000 pies y mantuvo hasta 8 800 una velocidad de 260 nudos, violando la Reglamentación 91-70, la cual es­tablece que únicamente el Administrador de la FAA puede autorizar el volar arriba de 250 nudos abajo de 1 O 000 pies, y que únicamente las velocidades origina­das por un controlador al o arriba de 1 O 000 un exceso de 250 nudos se podía aplicar la consideración de más o menos 1 O nudos o en su caso más o menos 0.02 de número mach.

Pero que en ningún momento por abajo de 10 000 pies, ningún controlador puede autorizar volar en exceso de 250 nudos (ATC US-385 Speed Adjustments). Lo anterior es correcto y en este caso fue quizá el único error que podemos aceptar, aunque no del todo, ya que el análisis de la cinta metálica dañada por el fuego posterior al impacto provocó difi­cultad en su interpretación, ya que inicialmente la velocidad que arrojó en esa fase del vuelo fue 287 nudos y no fue sino hasta que la lng. Robles y el Cap. Hernández obtuvieron la calibración especifica de esa Grabadora de Vuelo que se pudo ajustar a 260 nudos, pero como esas inspecciones en la cinta metálica re­sultaron de mala calidad debido a la falta de presión en el estilógrafo existía la posibilidad de un error de im­presión en e!,e tipo de Grabadora de Vuelo, por lo que aún cabe la posibilidad de que esa velocidad si pudo ser de 250 nudos o menos, realmente el comentario fue con el propósito de empezar a sembrar la posibilidad de indisciplina de nuestros pilotos en ese y otros aspec­tos. Como por ejemplo la situación que provocó la grabadora de voz en la parte de la transcripción en que un minuto y 54 segundos antes de la colisión apareció una voz femenina no identificada, lo que podría de­mostrar que la puerta de cabina venia abierta, contra­riamente a lo dispuesto en el Manual de Vuelo de Operaciones y Reglamentación. Así también lo rele­vante de esta aseveración seria que en los momentos claves antes de la colisión en que los pilotos debieran estar vigilantes al exterior, se distrajeron por esta voz, existiendo la posibilidad de que apareciera nueva­mente segundos antes de la colisión. Por otro lado, también lo manejaron de manera de que por alguna situación pudiese venir sentada dicha persona en el asiento del observador distrayendo a la tripulación en flagrante violación a lo estipulado en el Manual de Operaciones respecto al caso de este asiento.
Asimismo se preguntaron el por qué nuestra empre­sa no tenia incluido dentro de sus Manuales, el proce­dimiento de Cabina Estéril incluido en la parte 121 de la Reglamentación Americana. Como sus aseveraciones se encontraban funda­mentadas en la transcripción de la Grabadora de Voz, no resultó difícil una y otra vez el responder que su aseveración era solamente una posibilidad imposible de demostrar, debido a la falta de información por la pésima calidad de la reproducción de la Grabadora de Vuelo.

Respecto a la Cabina Estéril, me permito incluir una pregunta efectuada por el director de la NTSB, que sorprendido interrumpió el interogatorio de la Agencia Federal de Aviación, la cual traducida fue:

  • Pregunta: Un momento Capitán,¿ entiende que es su posición que la regla de Cabina Estéril no es necesaria?
  • Respuesta: La situación de que no tengamos como procedimiento la regla de Cabina Estéril no necesaria­mente implica que no la observemos. Ya que si se refiere al Manual de Vuelo del DC-9 página 22-2-1, creo que en esencia lo contenido ahí es mejor que su regla de Cabina Estéril. Es importante señalar que a estas alturas del inte­rrogatorio la FAA, la NTSB, AOPA y PASS ya se encon­traban dentro del terreno que nadie conoce mejor que nosotros los pilotos, y si ellos manejaban posibilidades de indisciplina y no apego a los Manuales y Reglamen­tación, en este caso nosotros también podíamos ma­nejar las posibilidades en contra de la misma situación, ya que como por ejemplo: se les mencionó que esa voz femenina no identificada muy bien pudo haber sido parte del anuncio previo al aterrizaje que la Sobrecargo Mayor tiene como obligación establecida en su Manual el efectuar, y que usualmente se des­arrolla cuando la Sobrecargo Mayor reconoce por soni­do que se baja el tren de aterrizaje, lo cual en este caso no había sucedido, sin embargo cuántas veces si suce­de que al extender los slats al no tener referencia visual del tren, malinterpretan el sonido de los slats por el tren y es entonces cuando inician su obligado speech. Por otro lado también se encuentra incluido en su Manual, que previo al aterrizaje informarán al Capitán que la cabina se encuentra en orden para el 1)1ismo, lo cual lo puden hacer en el interfono, pero en cabina de 2 pilotos uno de ellos se tendría que agachar a buscar el interfono, por lo que en la práctica se acostumbra que la Sobrecargo Mayor, se asome en forma momentánea a la cabina de pilotos informando lo anterior y cerrando la puerta posteriormente.
    Por otra parte enfocaron sus preguntas para tratar de averiguar si se insistía por parte de los Asesores hacia los pilotos lo que afortunadamente se encuentra incluido en la técnica de vuelo del DC-9 respecto al ajuste del asiento en cabina y que a la letra dice: Ambos pilotos deberán colocar y asegurar sus asientos en una posición que ies permita la aplicación de todo el timón y frenar, así como con la extensión normal del brazo se alcance a aplicar el empuje de despegue. La vista de los pilotos debe cruzar el parabrisas a la mitad.
    La pregunta que se hacían todos era el porqué si al momento de la colisión y a esa altitud la visibilidad arrojada por la investigación era de 50+ millas, porqué no se vieron y se evitaron y es aquí donde cobra toda la importancia el estudio de visibilidad por computadora, del DC-9 y del PA-28 desarrollado por el Ingeniero Aeroespacial del Instituto Tecnológico de Massachu­setts (Mln Dennis R. Grossi.
    En el estudio por computadora de la cabina del DC-9, mostrada en la ventanilla del Capitán al PA-28 précti­camente enfrente o a las 12. Aquí es donde cabe el explicar que contrariamente a lo que pudiésemos pen­sar de que el PA-28 surgió de izquierda a derecha, tomando en cuenta la diferencia de velocidad (PA-28 125 km/hr, DC-9 352 km/hr), se concluyó que en realidad lo que sucedió fue que el DC-9 précticamente se quitó el estabilizador horizontal al embestir al PA-28 flotando enfrente de él.
    El estudio de visibilidad explicó lo que no pudo ser aclarado debido a la falta de información por parte del canal ambiental de la Grabadora de Voz respecto a lo que hacían los pilotos en esos últimos momentos(en el capítulo del aspecto legal al’ios después se aclararía esta situación).
    El estudio demuestra que la habilidad de los pilotos para ver e identificar un objeto en el aire sin ser previa­mente informado de la posición del objeto es préctica­mente imposible o sumamente tarde en el caso de ser informado previamente, lo anterior fundamentado en una variedad de estudios practicados a ese respecto, los que demuestran que fisiológicamente el ojo huma­no tiene serias limitaciones para esta función.
    Su estudio aportó además los siguientes datos bajo las condiciones meteorológicas existentes, el contraste de las pinturas y el metal de los fuselajes con el espa­cio, así como la proyección del área visible de ambas aeronaves en la forma que se aproximaban, la altura del disco solar sobre el horizonte que afectaría más la visibilidad del PA-28.
    Sin previo aviso y ambos pilotos del DC-9 viendo hacia afuera ( lo cual es remoto debido a la operación de una cabina de 2 pilotos y especialmente en la fase de aproximación) el porcentaje de ver al Piper a una milla antes de la colisión a 12.5 segundos era de un 40%; a media milla o 6 segundos era de un 78%.
    Sin previo aviso y un solo piloto del DC-9 viendo hacia afuera el porcentaje de adquisición visual antes de la colisión a 1 milla ó 12.5 segundos era de un 22%; a media milla ó 6 segundos de un 51%.
    Por otra parte, considerando el estudio de visibilidad del PA-28. con el Sr. Kramer, piloto del mismo, vigilan­do al exterior la probabilidad de haber visto al DC-9 a una milla antes de la colisión ó 12.5 segundos era de un 90%; a media mi􀁶a ó 6 segundos antes era de un 99%. Recordar que el PA-28 no se encontraba en con­tacto con ninguna facilidad de Control de Radar.
    Ahora bien, si consideramos que existió la posibili­dad de que a su hija de 28 aí’\os de edad, que venía sentada en el asiento del copiloto le hubiese dado instrucción al respecto de técnica de vigilancia al exte­rior, las probabilidades de haber visto al DC-9 antes del impacto se incrementan a un 98% a 1 milla ó 12.5 segundos y a media milla 100%. El caso anterior consi­dera a anular personal vigilando hacia el exterior.
    Paradógicamente, la misma FAA acepta se instruya a los pilotos a I respecto de cómo evitar volar dentro de un área terminal con referencia visual al terreno. en este caso tomando como referencia las más rápidas o freeways a grandes instalaciones como Disneylandia, Knotts Berry Form, el Oueen Mary, etc .• lo anterior en claro detrimento de la vigilancia exterior, pues definiti­vamente el piloto con plan de vuelo visual vuela viendo hacia abajo, contraviniendo lo establecido por la Re­glamentación 91.67 de la misma Agencia Federal de Aviación.
    Ahora bien, por qué se mencionan constantemente 12.5, pues resulta que un estudio de visibilidad de hace aí’\os elaborado por la FAA, llegó a la conclusión de que sumando tiempos parciales desde que se recibe un aviso de tráfico, se aplican técnicas de búsqueda, el ojo humano lo detecta y(lo que a la mente le lleva más tiempo) decide qué maniobra evasiva efectuar orde­nando a sus músculos llevar a cabo la maniobra o acción que también lleva tiempo, suma exactamente 12.5 segundos, lo que es el tiempo mínimo que necesi­ta un ser humano en óptimas condiciones físicas para llevar a cabo una maniobra evasiva.
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Lo único que le faltó considerar es la inercia de la aeronave para quitarse del camino y también la inmen­sa probabilidad de que el parabrisas se encuentre manchado o embarrado por insectos y porqué no, obs­truido por los limpadores, además de las imperfeccio­nes y/o laminaciones del mismo.
Continuando con el estudio de visibilidad, también debemos de considerar que si el Controlador Mr. White hubiese alertado a la tripulación del Aeroméxico 498 del tráfico PA-28, la probabilidad visual de adquisición a 1 milla a 12.6 segundos antes de la colisión se hubiese incrementado a un 98% y de 10 segundos hasta la colisión en un 100%.
La pregunta que surge ahora es el porqué el Contro­lador, que declaró a los dos días siguientes del acci­dente no haber tenido más que una ligera carga de trabajo en esos momentos, no alertó a la tripulación del AM-498. Su respuesta fue “El tráfico Piper nunca apareció en mi pantalla de Radar”. También dejó en claro que su Manual no lo obliga a dar todos los tráfi­cos, sino que a su discreción y carga de trabajo lo llevará a cabo si las limitaciones del Radar, o al conges­tiona miento de frecuencia se lo permiten; lo cual es cierto (Manual de Controlador editado por la FAA pá­rrafo 2.2 ATC US-66 Traffic Advisories, ATC US-232 inc. (b), (1) por citar 3 ejemplos.
Sucedió además que durante el proceso de la inves­tigación en fecha 31 de enero de 1987, un incidente de casi colisión precisamente en el mismo lugar y entre un DC-9 de Aeroméxico y un tráfico visual. A días de ocurrido los especialistas de U.S. ALPA se desplazaron a la Cd. de México y en conjunto con ASPA analizaron un sinnúmero de dictámenes de colisión, emitidos por la NTSB, material que aportaron además de entrevis­tarse con el Capitán Germán Díaz Basáf’lez, piloto al mando de ese DC-9. Posterior a este análisis de varios días se concluyó que en estos dictámenes las limita­ciones del concepto ver y evadir operarían en todos ellos como factor contribuyente del accidente. Esto en gran medida sirvió para que U.S. ALPA presionara una vez más a la FAA al respecto del requisito del TCAS (Traffic Colission Avoidance Sistem), el cual ahora se encuentra reglamentado en su operación, como obli­gatorio para todas las aeronaves comerciales a partir del 1 o. de enero de 1992.
Regresando a la declaración en la Audiencia Pública del Controlador respecto a que en su pantalla de Radar nunca apareció el tráfico Pipar, en mayo de 1987 en las instalaciones de la FAA en Nueva Jersey, la NTSB consiguió se proyectara en video, la información que se almacenó y grabó en la computadora del ARS-4 el día del accidente.
En este video apareció en forma clara y para el ojo de un controlador experto, una trayectoria de colisión con el AM 498, formada por 62 barridos de antena (cada 14.7 segundos) de los 64 que se efecturaron aquel día. El Piper PA-28 apareció en forma de triángulo alfanu­mérico; el controlador mantuvo su postura inicial, adu­ciendo que eso que se mostraba nunca llegó de la computadora a su pantalla de Radar. Sin embargo esta fue la prueba final que provocó emanasen las conclu­siones y posteriormente el dictamen de la causa probable.

Conclusiones

1 . Los aviones colisionaron con un ángulo de 90Qa una altitud de aproximadamente6 560 pies, en condiciones meteorológicas visuales. La coli­sión ocurrió dentro del área terminal de Los Angeles.
2. A ambos pilotos se les requería el ver y evadir con sus aeronaves el uno al otro. No hubo evidencia de que cualquiera de ellos trató de evitar la colisión.
3. El piloto del Pipar no estaba autorizado a penetrar el área de Control Terminal de Los Angeles. Su pene­tración fue inadvertida y no fue el resultado de ningún desorden fisiológico.
4. La presencia sin autorización en el TCA del Pipar fue un factor causal del accidente.
5. Las diferentes posiciones del Pipar fueron mos­tradas en la pantalla del controlador AR-1 por lo menos en forma de triángulo alfanumérico; sin embargo el eco primario puede no haber sido mostrado o puede haber sido mostrado débilmente debido a la inversión térmica en la atmósfera y sus efectos en la performan­cia del Radar. La respuesta análoga codificada del Transponder del Pinar (1 200) no fue mostrada debido a la configuración de equipo en el TRACON de Los Angeles.
6. El controlador AR-1 declaró no haber visto en su pantalla el regreso de la respuesta del Radar o eco hacia el Pipar, y por lo tanto, no informó de ningún tráfico al AM 498. Su falla al no ver este eco o respues­ta en su pantalla y no proporcionar un aviso de tráfico al AM 498 contribuyó a que ocurriese este accidente.
7. El Tracón de los Angeles no estaba equipado con un sistema automático de alerta y conflicto que pudie­se detectar y alertar a I controlador del conflicto entre el Piper PA-28 y el vuelo 498.
El día 7 de julio de 1987, 11 meses después del accidente, la National Transportation Safety Board da a conocer a la opinión pública el dictamen de la Causa Probable.
La National Transportation Safety Board determina que la causa probable del accidente fueron las limita­ciones del Sistema de Control de Tráfico Aéreo para proporcionar protección contra colisiones, por medio de procedimientos de Control de Tráfico Aéreo, asf como por medio del sistema de control automatizado.
Considero además 2 factores contribuyentes en este accidente:
1. La trayectoria advertida y no autorizada penetra­ción del Pipar PA-28 en el Area Terminal de Loa Angeles.
2. Limitaciones del concepto “Ver y Evadir” (See and Avaid) para asegurar separación visual entre tráficos bajo las condiciones del conflicto.
En meses posteriores al dictamen, el Cap. Angel García Lascuráin, Jefe de Adiestramiento de Pilotos de AMSA, recibió un reconocimiento de la FAA por los adiestramientos que se imparten en AMSA.

Parte 3. Parte legal

E1 capítulo anterior “La Investigación” de la revista Hélice termina con el Dictamen de la Causa Probable del Accidente responsabilizando al Sistema de Control de Tráfico Aéreo del Area de Aproximación (AR-1) de Los Angeles, Cal. lo cual resulta práctica­mente el inicio del Aspecto Legal de este Accidente, en donde exceptuando a Frank Silane y su bufete de Abo­gados representando a Aeroméxico durante la investi­gación del Accidente en la Audiencia Pública, un sinnúmero de abogados representantes de personas involucradas en el accidente se mantuvieron al tanto de la investigación participando como observadores en la misma.

Es a raíz de este Dictamen cuando se define una situación por demás importante para uno de los involu­crados; de forma clara y contundente ha quedado da­ñado el prestigio de la Agencia Federal de Aviación a cargo del Gobierno de los Estados Unidos de Nortea­mérica y en opinión de varios especialistas involucra­dos, el Gobrerno de los Estados Unidos utilizará todo su poderío económico y técnico para respaldar el proceso legal y así poder rescatar el buen nombre de la Agencia Federal de Aviación.

Es importante señalar ahora, que un Dictamen de la Causa Probable de un Accidente no busca castigar a los culpables, sino que redacta una serie de recomen­daciones hacia Reglamentación, Procedimientos de Control, Diseños de Areas Terminales, etc., todo esto con el propósito de evitar que vuelva a suceder un accidente de ese tipo.
El Proceso Legal del Caso, reabre la Investigación del accidente utilizando toda la información recopilada du­rante la misma con la salvedad de que la opinión emiti­da por la National Transportation Safety Board respecto al Dictamen de la Causa Probable del Acci­dente, puede cambiar substancialmente con un giro de 180 grados y un fallo o veredicto por parte de la Corte Federal de los E.U. abre la posibilidad de que al Gobier­no de los E.U. se le encuentre inocente parcial o total­mente y esta responsabilidad recaiga de la misma forma en Aeroméxico. El fallo o veredicto será enfoca­do hacia el grado de responsabilidad en porcentaje de las partes involucradas, las que deberán responder en forma económica en el mismo porcentaje fallado hacia el monto de las Diferentes Demandas emanadas por el Accidente. Estas Demandas Económicas se ventilarán por separado en diferentes Juzgados una vez que fina­lice este Proceso Legal decidiendo la responsabilidad del accidente en porcentajes.
A mediados de 1987 se designa la Corte Federal que llevará el caso, la cual será del Estado de California sita en la Ciudad de Los Angeles, presidida por el Honora­ble David V. Kenyon, Juez Federal designado por el Presidente de los E.U., Ronald Reagan.
Se define ahora la formación de las 5 partes o Gru­pos involucrados en las Demandas, los cuales son denominados oficialmente como:

El Gobierno de Los Estados Unidos de Norteamérica

Este grupo es representado por La Suprema Corte de Justicia de los E.U. en la persona del Abogado Mr. Stephen Riegel, quien se asiste, por derecho de apari­ción dentro de la antesala de la Corte, por los abogados Mr. Connors de la Suprema Corte de Justicia y Mr. Paylen, experto de la Agencia Federal de Aviación. Fuera de la antesala es auxiliado por un numeroso grupo de Asesores Paralegales, testigos expertos en Control de Tráfico Aéreo, Pilotos Expertos y un Cientí­fico Experto en Visibilidad.
Se menciona el término “experto”, ya que única­mente la Corte, con la anuencia de las partes y con fundamento en la experiencia Profesional, Científica y abultados currículums, les califica como Expertos o como especialistas, lo cual legalmente resulta una gran diferencia al momento de testificar y emitir una opinión ante la Corte y el Jurado.
Este Grupo demanda a Aeroméxico y al Patrimonio de Mr. William Kramer, piloto el Piper P.A.-28.
Aeroméxico
Este grupo es representado por la firma Condon & Forsyth a cargo del abogado Mr. Frank A Silane y dos de sus colegas Mr. Robert King, Expiloto del N.A.V.Y. y Miss Jennifer Johnson, ambos con derecho de estan­cia en la antesala. Así también se asiste por Para lega­les, un experto controlador, dos pilotos expertos y un Científico Experto en Visibilidad, así como un Piloto de Aeroméxico en calidad de Representante de la Línea aérea y asesor técnico con calificación legal de espe­cialista y derecho de estancia en la antesala como única persona autorizada para hacerlo, sin ser aboga­do. Esta representación fue llevada a cabo por quien esto escribe a solicitud de la firma de abogados hacia la Empresa Aeroméxico.
Vale la pena mencionar que este bufete de abogados especiaistas en aviación y tecnología espacial, con oficinas en N. Y., Washington y Los Angeles, represen­tan prácticamente el mayor porcentaje de Líneas aéreas comerciales del mundo a través de la Compañía de Seguros Lloyd’s, de Londres, la cual es el cliente de esta firma de Abogados y es la que se encargará de defender el Monto de Demandas en contra de Aeromé­xico y en consecuencia el prestigio de la Línea Aérea de nuestro país.
Este Grupo demanda al Gobierno de Los E.U. y al Patrimonio de William Kramer, Piloto del Piper P.A.-

Comité de los Demandantes
RADIOGRAFÍA DEL 498 (2016)_Página_09Este Grupo en particular se encontraba en un princi­pio constituido por 50 abogados aproximadamente, los cuales representaban a los familiares de pasajeros que fallecieron en el accidente, así como a personas falle­cidas en tierra o que resultaron afectadas por el suce­so. Como en la corte era imposible tener en la antesala a este gran número de abogados, se aplica un procedi­miento por parte de la Corte para seleccionar a un menor número de éstos, en este caso dicha Corte selecciona a los·3 más experimentados que represen­tan al Grupo del Comité de Demandantes y que en opinión del Gobierno de los E.U. y los representantes de Aeroméxico, estos abogados son los más prestigia­dos del mundo en este tipo de casos. Los 3 son expilo­tos de la N.A.V.Y. y son Mr. Marshall Morgan, Mr. Timothy Cook y Mr. McArthy. Son auxiliados por Para­legales, un Controlador Experto y un Experto en Visibi­lidad. Es conveniente mencionar que la posición de este Grupo es por demás segura, ya que ellos son los afectados en este Accidente no teniendo ninguna res­ponsabilidad en el mismo y su única tarea es preparar el ataque.
Este grupo demanda al Gobierno de los E.U., a Aero­méxico y al patrimonio de William Kramer, piloto del Piper P.A.-28.
El Patrimonio de Willlam Kramer
Representado por los Abogados Mr. Frank Brummet y Mr. J. Miller.
Este grupo demanda al gobierno de los E.U. y a Aeroméxico.
5. El Quinto Partido o grupo es el de los pilotos y sobrecargos de Aeroméxico y es representado por el Abogado Mr. George F. Archer, Expiloto y quien se asesoraba por el Cap. Mr. Burmeister, piloto retirado de la T.W.A. El que suscribe fungía también como Asesor Técnico de este Grupo, por lo que en una sola mesa en la antesala se encontraban los representan­tes de los Grupos de Aeroméxico y de los pilotos y sobrecargos, así como el suscrito.
Este Grupo demanda al Gobierno de los E.U. y al Patrimonio de William Kramer, piloto del P.A.-28.
A partir de agosto de 1987, estos 5 grupos en com­pañía de un Abogado representante de la Corte, un Auxiliar de éste y una Estenógrafa se dedicaron en conjunto a recopilar información respecto a las dife­rentes áreas involucradas en este accidente; en oca­siones en grupo y en algunas otras en forma particular. En diferentes ocasiones viajaron a la ciudad de México con el propósito de efectuar visitas minuciosas a las instalaciones de Capacitación y Adiestramiento de la Compañía Aeroméxico. Así también, en una ocasión se dedicaron a interrogar a los que fungían como Jefes de Pilotos, de Adiestramiento y de Equipo en la época del accidente, además interrogaron al Gerente de Ope­raciones, y a personal técnic9 administrativo de la Empresa Aérea, ampliando la información recogida por la Investigación del accidente en todas sus áreas.

La sola tarea de traducción de los Manuales de Opera­ciones, de Adiestramiento, de Vuelo, y los expedientes
de los Pilotos les llevó meses en concretar.
Por otro lado, en la ciudad de Los Angeles el interro­gatorio que en 9 diferentes ocasiones se le practicó por parte de estos 5 grupos al Controlador Mr. Walter White a cargo del Vuelo 498 durante un lapso de 1 año
1 mes, arrojó un número de volúmenes comparado a 5 manuales de Vuelo de DC-9 o B-727, ya que en ocasio­nes estos interrogatorios duraban hasta una semana.
La cantidad de información recopilada por estos 5 grupos fue tal, que los 5 manuales que constituían la Investigación Original del Accidente por parte de la
N.T.S.B. se veían pequeños junto a 50 cajas que conte­nían los Manuales de la información recopilada en 1 año 1 mes y que solamente debido a espacio, aproxi­madamente 20 cajas de éstas, colocadas por detrás de cada uno de los grupos en la antesala de la Corte, servían como material de referencia durante el des­arrollo del Juicio, siendo éstas cambiadas a diario de­pendiendo del tema a tratar en el Juicio.
Una vez que estos 5 Grupos hubieron satisfecho su sed de información respecto a las diferentes áreas involucradas en este Accidente, lo cual no sucedió, sino hasta después de 1 año 1 mes, solicitaron al Juez Kenyon les fijase una fecha de iniciación del Juicio en cuestión; a lo que éste dispuso que fuese el día lunes 31 de octubre de 1988. Como el Sr. Juez venía reci­biendo para su estudio la información recogida tan pronto se generaba, con la experiencia acumulada de muchos años el Juez Kenyon preveía una duración del Juicio de entre 3 y 4 meses.
Fue en agosto de 1988 en la ciudad de Los Angeles cuando conocí a los 2 Pilotos expertos testigos de Aeroméxico, uno de ellos Cap. William S. Cunning­ham, Piloto de Delta, instructor de DC-9-32, miembro del Equipo de Investigadores de Accidentes de U.S. ALPA y excomandante para la Fuerza Aérea de Avio­nes C-141. El otro Expiloto de Delta, el Cap. Herlong Averett retirado, el cual había sido Jefe de Adiestra­miento de esa Empresa Aérea contaba con amplia experiencia en todo tipo de aviones comerciales DC-3, DC-6, DC-7, DC-8, DC-9, DC-10 y Boeing 747 y ahora presidía una compañía Consultora de Aviación. Ambos Pilotos previamente habían recibido toda la informa­ción referente al área Operacional y de Adiestramiento de Aeroméxico del Equipo DC-9-32. Después de acla­rar sus dudas manifestaron su satisfacción del Siste­ma de Adiestramiento de la Compañía.
En septiembre de 1988, aproximadamente 2 meses antes de la iniciación del Juicio, en compañía del Cap. Javier Hernández, viajamos a la ciudad de Los Angeles con el propósito de escuchar una nueva versión de la Grabadora de Voz, información Clave en este caso. Como los restos del AM-498 eran custodiados por Condon & Forsyth representantes de Aeroméxico, el responsable de la oficina de Los Angeles, Mr. Frank A. Silane, había contratado los servicios de un laboratorio profesional de sonido en Hollywood, Cal. Este equipo de especialistas elaboraron una nueva Grabación a a partir de la que originalmente resultó pésima en calidad y cantidad de información durante la Investiga­ción de la N.T.S.B. La cinta original fue restaurada, filtrada y renovada para poder desarrollar una versión mejorada por medio de una computadora, la cual se denominó “Equalized Analog Cockpit Voice Recorder Tape”, esta nueva Grabación en sus 30 minutos reve­laba en el canal ambiental un vuelo Disciplinado, Or­denado, todas las lecturas de listas de Comprobación fueron perfectamente solicitadas, llevadas a cabo y contestadas; la conducción del vuelo se efectuó de acuerdo a Manuales y Reglamentación en forma impe­cable. No existió siquiera entre nuestros compañeros un sólo comentario ajeno a la conducción del Vuelo durante estos 30 minutos. Debido a lo relevante de esta nueva evidencia, era preciso elaborar la transcrip­ción de esta nueva información, así como su traduc­ción, cronometrando con precisión de décimas de segundo el inicio y terminación de todas las frases en tiempo ascendente y descendente a partir del impacto en vuelo. Esta labor me tomó un mes aproximadamen­te, además dicha situación se podía tomar como ocul­tamiento de evidencia, por lo cual era preciso proporcionar la misma a los demás Grupos y a la Corte lo antes posible.
Por otro lado surge la pregunta ¿Por qué si existía la Tecnología para extraer en un alto porcentaje la infor­mación de una cinta arrugada, maltratada, sobregra­bada y llena de ruido, por qué esta operación de renovación no la efectuó la NTSB durante la Investiga­ción del Accidente? Es entonces cuando recuerdo que el Cap. Armando Arauz, representando a la Autoridad Mexicana durante la Investigación del Accidente al transportar los Registradores de Vuelo y de Voz de la ciudad de Los Angeles a la ciudad de Washington, un día después del Accidente en 1986, me comentó que por derecho solicitó estar presente cuando se abriesen los compartimentos que contenían el Magazine de la Grabadora de Vuelo y la Cinta de la Grabadora de Voz, pero debido a que entonces eran las 05:00 AM cuando arribó a la N.T.S.B. se le contestó por parte de los representantes de la misma Agencia que la operación de apertura se iniciaría a las 08:00 AM en su presen­cia, por lo cual se retiró a descansar unos momentos; sin embargo, al regresar a la NTSB los compartimentos de ambos registradores ya se habían abierto y en el caso de la Grabadora de Voz se había regrabado la información por procedimiento en una cinta virgen con los resultados antes conocidos de pésima calidad, mostrándonos la NTSB para entonces la Cinta original sumamente arrugada, la misma cinta de donde se extrajo toda la información valiosa para Aeroméxico casi dos años después.
Para estas fechas el Gobierno de los E.U. ya tenía elaborada su estrategia de ataque hacia Aeroméxico en opinión de nuestros Abogados y la establecía en los siguientes 8 puntos:
1. Records de Adiestramiento
El Récord de Adiestramiento del Cap. Prom. quien fungía como Piloto al Mando del Vuelo 498, en su Fase de Adiestramiento Inicial de Simulador para Capitán, revelaba “sobrecontrol” en algunas sesiones del si­mulador, lo cual prácticamente representa una situa­ción común considerando que el Simulador del DC-9 es un Simulador de 3 ejes de cierta antigüedad. Razón por la cual se encontraba reglamentado laboralmente con la compañía Aeroméxico, el que posterior al Adies­tramiento del Simulador era necesario el Adiestra­miento en la aeronave. Acto seguido prosiguió su Adiestramiento en la ciudad de Mérida en el avión, en donde su control del DC-9-32 fue calificado en forma normal aprobando venturosamente su Adiestramiento inicial de capitán. Un detalle de gran importancia en la defensa de este punto fue que el mismo Instructor, Cap. Ramiro Domínguez Malagón, quien le impartió el Simulador fue aquel que le instruyó en el Avión y que en entrevista en la Ciudad de México con el Abogado Mr. Silane, le comentó lo siguiente: “Mi criterio al calificar lo establece la siguiente premisa: ¿Mandaría a mi familia en un viaje con este Piloto?” Esta respuesta fue acogida con beneplácito por el Abogado de Aero­méxico ya que en su momento, si fuese necesario el Cap. Domínguez fungiría como testigo durante el jui­cio defendiendo de esa forma este punto tan importan­te. Resultó de un gran mérito por parte del Cap. Prom el haberle demostrado al mismo Instructor con el que no pudo desenvolverse en un simulador de 3 ejes, que ya en la realidad durante el vuelo, su control del DC-9-32 resultó definitivamente normal. Sin embargo, para el Gobierno de los E.U. este era uno de los puntos más importantes para manejarse durante el juicio y de los que más habría de impresionar al Jurado.

Para defender este punto, no sólo por el que suscribe o por el Cap. Domínguez durante el juicio si se requi­riese, era necesario que el Cap. Cunningham, Piloto de DC-9 testigo Experto de Aeroméxico, compartiera nuestro punto de vista respecto al Simulador, por lo que un mes previo a la iniciación del Juicio en septiem­bre de 1988, se le familiarizó en la Cd. de México a este Piloto con el Simulador de 3 Ejes, auxiliado por los Capitanes Jorge Nava y Rafael Perdigón, Jefe y Subje­fe de Equipo DC-9-32,respectivamente. Posterior a ello y debido al tipo de Simulador, en opinión del Cap. Cunningham era necesario el Adiestramiento en Avión, no considerando relevante el “sobrecontrol” en la Fase de Adiestramiento de Simulador, lo cual en su momento resultaría respaldado además por una situa­ción similar que existió en la Compañía de Aviación Delta respecto a la utilización del avión posterior al Simulador de 3 ejes cuando se utilizaba este tipo de Simulador.

2. Adiestramiento Inadecuado en Procedemientos de ATC (Air Traffic Control), Reglamentación (Far-91) y AIM (Airmans lnformation Manual)
Ya que habían existido supuestas violaciones a Pro­cedimientos Establecidos por lo anteriormente citado, aunque ésto hubiese sucedido en una sola ocasión, se pretendía efectuar al que suscribe un cuestiona miento al azar (ya que completo se llevaría demasiado tiempo) de· lo que se encuentra incluido en el Manual Jeppesen y con el que debemos de estar familiarizados.
Uno de estos ejemplos a los que se refieren sucedió 1 :15 minutos antes de la colisión y quedó registrado tanto en la Grabadora de Voz en el canal del VHF 1 (ROO 1) como en las cintas del ATC como sigue:
(-1 :15) + 26:06:0 LAX APP – Aeroméxico Four Ni­nety eight Traffic ten o’clock one mile northbound alti­tude unknown (-1 :12:0); + 26:09:7
(-1: 11) + 26: 10:5 ROO 1 .- Roger tour ninety eight Esta parte de la Transcripción de la Grabadora de Voz suena normal para nosotros; sin embargo para el Cap. Olson, Vicepresidente Operativo de Branniff In­ternacional (léase Empresa Aérea subsidiada por los E.U.) Piloto testigo experto y asesor del Gobierno de los E.U. y con amplia experiencia comercial en Braniff y único de 1 O pilotos que fue habilitado para volar “Con­cord” en los E.U., quien sostiene que a nuestro piloto le faltó colasionar “Aeroméxico”, Roger Aeroméxico 498, seguido por la frase “negative contact”, sin em­bargo, se le olvida (ya que se encontraba retirado) que para contestar “negative contact” se requiere buscar en la posición indicada, lo cual se lleva un determinado lapso y que en ocasiones el Controlador reinicia sus transmisiones no dando oportunidad de hacerlo, res­pecto al término “Aeroméxico” creo que huelga el comentario para los que volamos hacia esas latitudes y conocemos la realidad en las comunicaciones en una de las áreas más congestionadas de tráfico aéreo en el mundo, en donde las comunicaciones se realizan de forma apresurada y en ocasiones el Controlador no da la oportunidad de contestar o de colasionar en forma completa rumbos, altitudes, velocidades, etc. y en don­de únicamente en ocasiones respondemos “Roger” debido al congestionamiento de frecuencias.
El anterior, es sólo un ejemplo de muchos tecnicis­mos que en su momento se vendrían abajo a través de un interrogatorio extenso y complicado, de antemano conociéndolo así por los E.U., sin embargo su intención era el ir agregando situaciones de supuestas violacio­nes e indisciplinas ante un jurado desconocedor del medio profesional de aviación.
3. Utilización de las Luces de Aterrizaje:
Según el Gobierno de los E.U., si el vuelo AM 498 hubiera utilizado las luces de aterrizaje de las puntas de ala, la probabilidad de ser visto por el Piloto y/o pasajeros del Piper se hubiera incrementado. Además de que esta situación se enmarca en el ATC US-283 (C) como un programa voluntario de su utilización durante el día y la noche abajo de 10,000′ para respaldar el concepto “ver y ser visto”, terminando dicha recomen­dación con el concepto “se deberán seguir las limita­ciones de utilización de acuerdo al fabricante”.

En este caso existen 3 situaciones:
1. El utilizar las luces de aterrizaje es en forma voluntaria.

2.    Seguir las recomendaciones del fabricante: Aero­méxico las sigue y no recomienda su uso arriba de 200k debido a que causa “buffet”, situación similar a la gran mayoría de los operadores de DC-9 según un estudio realizado por Condon & Forsyth.
3.     La tercera situación se explica por sí sola: Debido al grado de destrucción que sufrió la cabina de Pilotos (Switches) y la estructura de las alas, fue imposible demostrar si estas luces venían prendidas o no, así también ningún testigo presencial se refirió a ellas.

Aquí vemos la aparente inocencia del Gobierno de sea en forma introductoria, al sindicalismo independien­té.
Vamos a cumplir veinte años de hablar en forma sistemática y recurrente de un fenómeno que irrumpió modificando muchas de las pautas y referencias con­sagradas en torno al sindicalismo. Los esfuerzos por construir espacios sindicales “independientes”, en una doble perspectiva: a) para unos, independencia como paralelismo sindical, es decir como construcción de agrupaciones alejadas del sindicalismo oficial y b) para otros, independencia entendida como la capaci­dad política de los trabajadores para hacer gravitar sus diagnósticos y propuestas.
Estos esfuerzos han arrojado resultados diversos y reclaman una evaluación puntual. Aquí sólo apunta­mos a algunas de sus características.
Un buen número de los nuevos sindicatos fueron forjados por corrientes independientes. Ahí está el sindicalismo universitario. Otras han logrado, después de movilizaciones y luchas sin fin, ganar espacios en los sindicatos ya existentes. El caso de la CNTE en el SNTE puede ser uno de los ejemplos más ilustrativos. Otros fueron cortados de raíz. Recordemos los intentos a principios de los setentas de integrar sindicatos ban­carios. Algunos más fueron asimilados a las estructu­ras preexistentes, como el caso de los técnicos y profesionistas de PEMEX. Y la lista sería interminable …
Lo cierto es que en todos esos esfuerzos una necesi­dad ha estado presente: contar con sindicatos o espa­cios sindicales donde los trabajadores puedan rescatar su iniciativa y puedan hacer pesar sus intereses. En una palabra, la búsqueda de la democracia. Esa ha sido la aspiración y el deton·ante de múltiples movilizacio­nes y posiblemente lo siga siendo.
El movimiento sindical independiente, en términos genéricos, vino a inyectarle una nueva vitalidad al sindicalismo mexicano, actualizó muchas de sus de­mandas y ofreció (como modelo) la posibilidad de una vía distinta para el quehacer laboral. No resulta fácil hacer un balance de sus logros (ellos son distintos dependiendo de la rama de que se trate), pero cabe preguntarse ¿qué tanto ha logrado trascender muchas de las limitaciones que enumerábamos en el sindica­lismo tradicional?
Ciertamente, en materia de democracia e indepen­dencia, podemos hablar de dos mundos marcadamen­te diferentes. ¿Pero en materia de gremialismo, economicismo, falta de horizonte, no se reproducen muchas de las taras de las formaciones sindicales tradicionales?
Se trata solamente de una pregunta provocadora que intenta llamar la atención en torno a la dificultad de superar muchas de las amarras del sindicalismo a través del simple voluntarismo.
No obstante, y como quiera que se respond_a a esa pregunta, me parece que muchas de las tareas que tiene enfrente el movimiento sindical en su conjunto (y que no estoy seguro que pueda cumplir) tienen que ver con su puesta al día, lo cual supone una serie de reformas ya enunciadas desde ayer. Organizar a los desorganizados, dotar de organización moderna y fun­cional a los que se encuentran dispersos, abolir el sindicalismo fantasma, recuperar la iniciativa política de los trabajadores a través del fácil de enunciar pero difícil de construir espacio democrático, estudiar y ela­borar en torno a los fenómenos que hoy sacuden a todas las economías (integración, flexibilización, pro­ductividad, para sólo plantear tres grandes campos), superar el gremialismo, etcétera, etcétera. Pero como ya se sabe, siempre es más sencillo enunciar el deber ser … así uno aparecerá como hombre bien intenciona­do. Por mi parte, solamente puedo poner el título de estas notas entre interrogaciones: ¿el futuro del sindicalismo?

RADIOGRAFIA DEL AM498
los E.U., sin embargo el Abogado Stephen Riegel a cargo de esta estrategia dejaba flotando la posibilidad de que si la Compañía Aeroméxico conoce lo delicado de sus operaciones en estas áreas tan congestionadas, por qué entonces no recomendaba en sus Manuales el uso de estas luces abajo de 200 k de día y noche, y en sus demás equipos de vuelo en todas condiciones aba­jo de 18,000′ como lo hace Branniff o el 80% de las Compañías Aéreas Norteamericanas abajo de 10,000′. La defensa de este punto no requería de una gran experiencia en el ámbito legal, pero para Frank Silane Abogado de Aeroméxico, representaba la oportunidad de un contra-ataque lógico y contundente. Y fue así mencionado en alguna parte durante el transcurso del Juicio ¡”Si tanto le interesa al Gobierno de los E.U. la seguridad de las operaciones aéreas mediante la utili­zación de las luces de aterrizaje, POR QUE EN LUGAR DE TENERLO COMO PROGRAMA VOLUNTARIO NO LO REGLAMENTA COMO OBLIGATORIO”!
4. Cabina Esteril.
5. Puerta de Cabina Abierta
6. Velocidad 260k. hasta 8,800′
Estos 3 conceptos fueron explicados en el número anterior de Hélice y se pretendía que el que suscribe los manejase igual en el Juicio, como lo llevé a cabo durante el interrogatorio de la Audiencia Pública, parte de la Investigación del accidente.

Comentarios al Vuelo

LA CAMPAÑA DE TV CONTRA MEXICO: LA PAJA EN EL OJO AJENO.

MANUEL CAMPOSECO

EI tráfico de drngas fue un p,etexto muy to,pe para que desde la televisión estadunidense se diera, una vez más, una furibunda y cínica campaña contra México.

Rambos y Rambitos: leales, honestos, apuestos e inteligentes, tanto que siempre acaban por ser unos estúpidos. Mexicanos e hispanoamericanos: feos, ton­tos, corruptos, desalmados; tanto que resulta grotesco, y lo que pudo ser cuando menos una filmación intere­sante o una crítica seria, termina en una idiotez invero­símil. Como ejemplo de lo que se puede hacer con ese material está Contacto en Francia ( 1971) pero la inteli­gencia de William Friedkin está a años luz de la de Tom Brokaw.
Nadie puede negar que hay tráfico de drogas y co­rrupción en nuestro país. Nadie va a negar lo evidente. Lo que irrita es el cinismo, el elemental discurso televi­sivo que acude, de nuevo, al esquema de buenos y malos, el atrasado esquema de Maníqueo, el loco aquél del siglo II arabe, que terminó sus días descuarti­zado, y que sólo era capaz de ver santos y pecadores. La navidad panameña, el ejemplo criminal más reciente del cinismo estadunidense; el gángster Noriega es em­pleado de la Casa Blanca desde hace treinta años, en el tráfico de drogas; en la CIA. George Bush, uno de sus últimos patrones. El señor Endara parece ser de nuevo ingreso, probablemente en otro departamento.
Si el juego fuera ético, conoceríamos con el mismo despliegue publicitario:

–    Del arresto y juicio a que hoy están sometidos agentes de la DEA, responsables de corrupción y tráfi­co de drogas. Los últimos siete, detenidos a finales del año pasado.
–    Podrían llevar sus cámaras de televisión a los con­ciertos de rock en Estados Unidos, en donde las drogas circulan y se consumen en cantidades alarmantes. En las propias narices de la Policía. Lo hemos visto. Y de entre ese numeroso grupo de drogadictos saldrá, la­mentablemente, el presidente de EU, el director de la CIA, del Pentágono, del FMI, Senadores, Gobernado­res, Funcionarios de la DEA, etc. Hay cuando menos 23 millones de drogadictos de dónde escoger.
–    Podrían filmar a los traficantes de drogas vendien­do su mercancía en las calles de todas las ciudades más grandes de la Unión Americana. En Nueva York, Filadelfia, Newark, Washington, Chicago, Los Ange­les, es escandaloso el descaro. Cualquiera que lo des­ee, lo hemos visto en Nueva York, enciende en la vía pública, sin temor, su carrujo de marihuana.
–    Podrían transmitir· con la misma difusión, el video de Marlon Barry, presidente municipal de Whashing­ton, comprando y fumando crack a unas cuadras de a Casa Blanca. Casi héroe nacional que habría llegado sin dificultad a su tercer período como gobernante, de no haber sido ya pública y notoria su afición a las drogas.
– Podrían haber filmado un amplísimo reportaje so­bre los tripulantes de líneas aéreas estadunidenses, drogadictos. Aquí algunós testimonios: Doctores y en­fermeras de los hospitales Saint Clair, Forbes, Merey, Passavant y AGH (del área de Pittsburgh, EU) violando la ley-pues está prohibido hacerlo, sin consentimien­to del farmacodependiente- informaron a las autori­dades, de un buen número de casos de drogadicción, serios. Pero no están seguros de que se haya hecho algo para remediarlo.
“No pude dormir durante tres noches, preocupada de que ese “coco” que atendimos, pudiera estrellar su avión en una montaí’la, con 300 pasajeros a bordo. Finalmente llamé a la aerolínea y se los dije y ya fue su problema” Es el testimonio de una enfermera del hos­pital Passavant, de Pittsburgh. Pa.
En una encuesta en seis hospitales de aquella re­gión, doctores y enfermeras, recordaron rápidamente de cuando menos 23 casos de pilotos que fueron aten­didos por sobredosis: 2Ó de ellos por cocaína. Además de numerosos casos de mecánicos, personal de reser­vaciones, maleteros, etc. En 18, de 19 casos fueron pilotos de USAir. Uno de TWA.
– Si se deseaba “denunciar” la corrupción, en la película de Tom Brokaw podían haber leído los periódi­cos de Estados Unidos para enterarse del escándalo en Medicina de Aviación de aquel país:
Cancelada la licencia a muchos tripulantes, por cau­sa médica, algunos de ellos, haciendo uso del recurso de apelación, acudieron al juicio definitivo del doctor Frank Austin (designado por la Casa para ello), quien alegremente, sin importarle un bledo la seguridad de miles de pasajeros, le restituyó la licencia, en muchos casos ¡sin examen médico! a pilotos que ya no debían volar. Algunos ejemplos:

a)     Un piloto de USAir con “bypase” en tres arterias del corazón y un transplante de una válvula, también de corazón.
b)     Un capitán de B-747, de People Express, con seis “bypasses”, dos

e) Un piloto de Western, con dos operaciones de cora­zón, un trasplante de válvula de corazón y con deficien­cia grande de circulación sanguínea en áreas críticas. d) Un copiloto de Republic con diabetes severa, que debía ser controlada con inyecciones diarias de insuli­na, y muchas otras complicaciones serias que podrían provocarle un coma repentino.

e)     Un copiloto de United, infartado, con daí’los exten­sos de corazón y que presentaba posibilidades signifi­cativas de sufrir futuros infartos.
f)    Un capitán de American Airlines, infartado, con ope­ración de corazón para instalarle tres “bypasses”, quien dijo sufrir de desvanecimientos.

Para no alargar más la lista de escenarios que tienen que ver con el tráfico de drogas y corrupción en los Estados Unidos, y a los cuales podían apuntar las cá­maras de Tom Brokaw sólo agregaremos que el caso de la filmación de Desesperados, es el típico ejemplo bíblico de quien sólo es capaz de ver la paja en el ojo ajeno e incapaz de ver la viga que carga en el propio.
La investigación de los casos relativos a la aviación, merecieron el Premio Pulitzer 1987, para los periodis­tas estadunidenses Andrew Schneider y Mathew Bre­lis; nos hemos basado en su brillante material periodístico.•

El Juicio, parte 1

Después del alivio hacia nuestro caso y el revés hacia el caso del Gobierno de los EE.UU. que causó la decisión del Juez David Kenyon al descartar siete de los ocho conceptos que pretendla el mismo Gobierno de los EE.UU. utilizar en nuestra contra, se inicia el Juicio.
La estructura del mismo será la siguiente:

1)    Selección del Jurado;
2)    Aperturas;
3)    Desarrollo de la evidencia (interrogatorios);
4)     Cierres;
5)     Fallo o veredicto por parte del Jurado y Mr. David Kenyon.

1. Selección del Jurado
Lunes 31 de octubre de 1988: posterior a la discu­sión que ocasionó el Juez Kenyon desarmando en gran medida el ataque hacia Aeroméxico propuesto por los EE.UU., el Honorable Juez de aproximadamente 65 años de edad, define los términos de selección de 12 personas que integrarán el Jurado, selección que se efectuará al azar de entre 150 personas, quienes a una orden del señor Juez son llamadas a pasar a sentarse en la Sala de la Corte. Acto seguido, el señor Juez les informa que en esta Corte Federal se ventilará el caso de la colisión aérea ocurrida en Cerritos, California, el 31 de agosto de 1986 entre un OC-9 de Aeroméxico y un avión privado Piper. Asimismo, les informa que a los 12 Jurados seleccionados se les requerirá su diaria presencia en días hábiles por un lapso estimado de entre 3 y 4 meses.
Se inicia la selección mencionando la Asistente del señor Juez, 12 nombres al azar de entre 150 de ellos que contiene una caja de metal; al escuchar su nombre pasan a ocupar los asientos en la Antesala destinados para ese fin.
El señor Juez le solicita a cada una de estas perso­nas sus datos generales como son: nombre, edad, es­tado civil, ocupación, etc.; les solicita además informa­ción al respecto del accidente: cómo se enteraron del mismo, si les ocasionó alguna afectación directa, indi­recta o emocional; así también les cuestiona si es que tienen relación alguna en cualquier área de la avia­ción, parientes, amistades o conocidos: pilotos, mecá­nicos de aviación, controladores, sobrecargos, etc. Además, si es que tienen alguna opinión al respecto de La finalidad del cuestiona miento inicial es la preten-quién fue el responsable de este accidente.

sión de seleccionar a personas no relacionadas en ninguna forma con el medio aeronáutico, por lo que si alguno de estos individuos ha contestado en forma afirmativa, su descalificación como Jurado es casi se­gura. Además, cualquier opinión en contra del cuestio­na miento que sigue, también los descalificará; por otro lado, cada Grupo de los cinco involucrados en este caso cuenta con lo que se denomina “votos de gracia” en un número determinado de ellos, los cuales utiliza­rían para descalificar a los Jurados propuestos, y si pareciese que finalmente los 12 individuos cumplen con todos los requisitos de selección, cualquiera de los Grupos podría utilizar sus votos de gracia para descali­ficar a un Jurado propuesto de entre los 12 si a juicio del Grupo, por intuición, no les agrada la persona de primera impresión, por falta de liderazgo, manera de vestir, forma de gesticular y de mirar, etc., entonces, al señor Juez se le indicaría, por ejemplo, que el Grupo de los EE.UU. agradece la presencia del Jurado número 3 excusándole, posterior a lo cual se repite el procedi­miento de llamar a otro prospecto al azar de entre los restantes en la Sala, hasta lograr finalmente la inte­gración del Jurado con el visto bueno de los cinco Grupos.
Posterior a ésto, el señor Juez, como parte de la selección, cuestiona a todos y cada uno de los Jurados propuestos por medio de una serie de preguntas que a su vez previamente le formularon por escrito los cinco Grupos; en este caso, por considerarlo de interés, les mencionaré algunas preguntas que el.Gobierno de los EE.UU. le indicó al Señor Juez se les formulasen a los Jurados propuestos.

–    ¿Ha volado como pasajero en alguna aeronave?. Si la respuesta era afirmativa, se pasaba a la siguiente pregunta.
–    ¿Ha volado en alguna ocasión en líneas aéreas comerciales?
Si la respuesta era afirmativa, se pasaba a la si- . guiente pregunta.
–    ¿Ha volado en alguna ocasión en líneas aéreas mexicanas?
Si la respuesta era afirmativa, se pasaba a la si­guiente pregunta.
–    No podría describir el vuelo en sus aspectos genera­les; si fue o no de su agrado, si éste salió a tiempo, si tuvo o no algún contratiempo, si fue de su agrado la comida y la atención del personal, etc.
–    ¿Qué piensa al respecto, si es que tiene alguna opi­nión, de que nuestros pilotos americanos sean me­jores que los pilotos mexicanos?
–    ¿Tiene alguna opinión al respecto de los adiestra­mientos que reciben los pilotos en general?
Si afirmativo, se procedía a la siguiente pregunta.
–    ¿Tiene alguna opinión al respecto de los adiestra­mientos que reciben los pilotos mexicanos?

Lo anterior fue sólo un ejemplo de algunas de las preguntas que se les formularon a los Jurados pro­puestos, resultó molesto el tener que escuchar este cuestionamientos a través de varias horas, esperando

(0:09:5) + 27:11:9 LAX APP.- “Puede mantener la que trae, y tenemos aquí un cambio de planes, mantenga escucha” (-0:06:5) + 27:14:8.
Esta instrucción provocó que ambos Pilotos mantuviesen su vista hacia adentro, ya que se les indujo a observar sus respectivos velocímetros, y creo, tambien al primer oficial, el ajuste de empuje para poder llevar a cabo, en un momento dado, la instrucción anterior. Pero además viene a ser confuso pues implica “un cambio de planes “, sin especificar de qué tipo. En el caso específico de LAX, los pilotos de Aeroméxico pensaríamos en un cambio de pista para aterrizar, lo cual en este caso reduciría en tierra nuestro carreteo hacia plataforma, pero así también quizá provocaría que uno o ambos Pilotos desviaran su atención momentáneamente hacia sus respectivas cartas de aproximación, localizadas en su manuat Jeppesen abierto en el aeropuerto de Los Angeles, en la parte de las aproximaciones de precisión ILS de las diferentes pistas. Este manual se sujeta a una mesa aliado izquierdo ligeramente abajo en el caso el capitán , ya la derecha ligeramente abajo del copiloto, lugares hacia donde existe la pOSibilidad de que uno o ambos hubiesen desviado su vista aun en forma momentánea distrayendo su atención. La carta de aproximación I LS hacia la pista 25 izquierda, se encuentra sujeta a un porta-cartas localizado enmedio de las respectivas columnas de control.
Su última transmisión fue:
(-0:06:5) + 27:15:5 RDO 1 .- “De acuerdo, mantendremos uno nueve .. . nueve cero” (-0:04:0) + 27: 18:20
O sea que sí traían 190 nudos todo este tiempo, y las instrucciones previas del control de LAX desde -21 segundos antes de la colisión y la de -9.5 segundos, resultaron inútiles. En esos inapreciables momentos de vigilancia exterior desafortunadamente se les obligó a mantener su atención dirigida hacia adentro de la cabina.
La presentación del caso de Aeroméxico en su inicio, por parte de su abogado Silane, finaliza con las siguientes preguntas :
Mr. Silane.- “A través de los últimos 50 segundos de vuelo, dadas las actividades que se han descrito … ¿sería su estimado que el copiloto tuvo como un 50% de su tiempo .. . 11
Mr. Riegel.- “iObjeción!”. La Corte.- “Esa es una clásica pregunta dirigida, insinuando la respuesta”.
Mr. Silane.- “¿Si, verdad?”.
Sr Silane.- “¿Cuál es su estimado, si tiene uno, del tiempo disponible, el porcentaje total de tiempo que el primer oficial tuvo disponible, para vigilar afuera de la aeronave, desde el momento que recibió la instrucción de reducir su velocidad de 190 y entonces descender y mantener 6 mil, si es que tiene uno?”.
Mr. Riegel.- “iObjeción!, vaga en cuanto al tiempo. El dijo desde el momento’, sin poner un término”
 Mr. Silane.- “Desde el momento en que recibió la instrucción” .
La Corte.- “El tiempo de que estamos hablando son los últimos 50 segundos de vuelo” .
Mr. Silane.- “¿Entiende mi pregunta?”.
La Corte.- “Un momento, yo creí entenderla antes, y ahora .. ..
Mr. Riegel.- “Mi objeción se refiere a que estamos generalizando, pero creo que la pregunta está incompleta; la podríamos leer nuevamente a partir de las notas tomadas por la estenógrafa, y clarificaríamos a partir de ahí” .
La Corte.- “Todo lo que ha usted hablado, la pregunta que ha tratado de armar en varias formas, son 50 segundos, los últimos 50 segundos, yeso significa 50 segundos antes de la última grabación ambiental en cabina al momento del impacto, ¿Cierto?”.
Mr. Silane.- “Sí, en lugar de proporcionar el tiempo, lo voy a relacionar con un evento”. ” Estamos hablando acerca del período de tiempo desde el momento que al copiloto o a la tripulación se le dijo: ‘Reduzca a 190, entonces descienda y mantenga 6 mil’ . Desde entonces en tiempo descendente, hasta el principio de lo grabado en la cabina, por la grabadora de voz, ese período de tiempo, ¿entiende la pregunta .. . ?”.
Cap. Escalante.- “Sí”.
Mr. Silane.- ” ¿Tiene un estimado del porcentaje del tiempo que el copiloto pudo haber tenido para ver hacia afuera de su cabina?” .
Cap. Escalante.- “Me podría referir a un porcentaje de tiempo, pero no va a ser un tiempo utilizado en forma contínua para vigilar hacia afuera de la cabina”. Mr. Silane.- “De acuerdo”.
Cap. Escalante.- “El copiloto no tuvo más de un 20% de su tiempo para vigilar hacia afuera, debido a su carga normal de trabajo” .
Mr. Silane.- ” ¿Dada la carga de trabajo que usted describió anteriormente?” .
Cap. Escalante.- ” Sí”.
La extensión de escribir en parte la secuencia del interrogatorio que se me practicó, así como el cuestionamiento anterior resumido, nos da una idea de cómo las objeciones por parte del gobierno de los Estados Unidos, y aclaraciones del juez, interrumpen constantemente el interrogatorio, no permitiendo contestar al testigo; y una simple pregunta como la lograda finalmente, procuran enredarla lo más posible en perjuicio del testigo y del abogado.
Les relataré ahora, resumiendo, la respuesta a la pregunta que en el mismo sentido pero respecto al capitán, se me hizo.
Cap. Escalante.- “El capitán tuvo 60% de su tiempo, pero no en forma continua. Refiriéndome … ” .
Mr. Silane.- ” ¿Y respecto a los últimos 20 segundos, desde el momento que recibió la instrucción ‘Aeroméxico 498 mantenga su presente velocidad’?” .
Cap. Escalante.- “No creo que ninguno de ellos haya tenido tiempo dentro de ese lapso de 20 segundos, debido a que su atención fue dirigida hacia sus velocímetros”.
Mr. Riegel.- ” No escuché la última parte”. Mr. Silane.- ” Su atención fue dirigida hacia sus velocímetros” .
Mr. Silane.- ” Por ‘dirigida’ quiere decir”.
Cap. Escalante.- “La instrucción ‘ Mantenga su presente velocidad’, éso dirigió la atención de ambos pilotos adentro de la cabina para observar sus velocímetros” . Las últimas dos respuestas fueron claves en este juicio, ya que yo consideraba que nuestros compañeros no tuvieron tiempo de vigilar hacia el exterior, con fundamento en la descripción anterior de las funciones que ellos venían desarrollando en cabina, además de que fueron obligados por las instrucciones del controlador a mantener su atención dirigida hacia el interior de la misma; contraponiéndose con las opiniones vertidas por el gobierno de los Estados Unidos, a través de sus expertos, respecto a que nuestros compañeros no venían desarrollando una labor específica que no les permitiera vigilar hacia el exterior.
Mi opinión fue respaldada por la del capitán William Cunningham, el cual a través de su interrogatorio (inmediatamente posterior al mío), explicó que el desarrollo de las funciones en cabina incluídas en mi testimonio, concordaban en su opinión con lo sucedido en los últimos momentos. Continuamos ahora con el tema del controlador.
Mr. Silane.- ” Capitán Escalante, cuando volaba y cuando vuela .. . voy a retirar éso, y le voy a pedir que se refiera a sus vuelos antes de este accidente. Y si puede hacer a un lado las cosas que sabe ahora, habiendo pasado por este accidente, y su Juicio por consiguiente, como capitán de Aeroméxico volando hacia Los Angeles , ¿esperaba que los controladores le avisaran de todos los tráficos?” .
Cap. Escalante.- ” ¿Antes del accidente?”.
 Mr. Silane.- “Sí”.
Cap. Escalante.- ” Sí, sí lo esperaba”.
Mr. Silane.- “¿Le sucedió en alguna ocasión que vió tráficos de los que no le avisé;lron?”.
Cap. Escalante.- ” Sí, también ” .
Mr. Silane.- ” Bueno, entonces ¿esperaba que le avisaran de todos los tráficos? ” .
Cap. Escalante.- ” No esperaba más que me avisaran de todos los tráficos que fuesen factor para mi vuelo” .
Mr. Silane.- ” Cuando menciona ‘factor para mi vuelo’, ¿qué quiere decir?” .
Cap. Escalante.- ” Un factor de seguridad para mi vuelo”.
 Mr. Silane.- ” ¿Esperaba que un controlador le avisara de tráfico si éste se encontraba en un curso de colisión con usted?”.
Cap. Escalante.- “Sí, por supuesto” .
Mr. Silane.- .. ¿En qué fundamenta esa aseveración o esa expectación?” .
Cap. Escalante.- .. Entiendo que ése es su trabajo”.
EL JUICIO (Parte V)
Enrique Escalante
Viernes, 3 de Febrero de 1989:
Al finalizar el interrogatorio de Mr. Silane hacia mi persona, como el primer testigo de Aeroméxico, se inicia la sesión de re -preguntar (Cross -Examination).
La fase de re -preguntar se desarrolla una vez que el Abogado Silane de Aeroméxicotermina de presentar su caso.
Esta fase les permitirá ahora a todos los Abogados re-abrir el interrogatorio a partir de cualquier pregunta o respuesta desarrolladas en dicho interrogatorio inicial por Mr. Silane o por mi persona. La fase de repreguntar tuvo una duración aproximada de día y medio.
Es precisamente esta fase la más delicada para un testigo, ya que todos los Abogados contrincantes van a tratar por todos los medios a su alcance de confundir, enredar y lo más importante, desacreditar ante el Jurado y la Corte la credibilidad de mi opinión respecto a lo sucedido en los últimos momentos, lo cual, de lograrse, resultaría desastroso para nuestra causa. Esta opinión está’ basada en mi experiencia y aplicada a partir de la transcripción de la grabadora de voz.
No resulta lo mismo responder a un interrogatorio, preparado a partir de la recopilación de información durante años de trabajo por nuestros Abogados y su equipo, así como Expertos y Especialistas, en el que se desarrolla un seguimiento claro de ideas, en forma tal de formar un criterio preciso de lo expuesto frente de los Jurados y la Corte, a responderle al Grupo de Abogados Contrincantes, los que perseguirán demostrar que no tengo razón o que mi opinión no resulta lo suficientemente válida a través de sus interrogatorios insidiosos, agresivos en ocasiones sarcásticos, los que buscarán invalidar o desacreditar aquellas opiniones vertidas por mi persona en la apertura del Caso de Aeroméxico.
Principia en su turno Mr. Archer, Abogado de nuestros Pilotos y Sobrecargos fallecidos en el accidente, quien a través de un cuestionamiento breve y sencillo apoya nuestro Caso.
Continúa en turno el Gobierno de los Estados Unidos por conducto de Mr. Riegel, a quien le tomó ese día y parte del siguiente elaborar su
Interrogatorio. Por considerarlo de interés me vaya permitir incluir algunas de las preguntas del Gobierno de los Estados Unidos.
Mr. Riegel. – “Buenas tardes Capitán”
Capt. Escalante. – “Buenas tardes Mr. Riegel”
Mr. Riegel. – “Entiendo que su testimonio será en Idioma inglés, el cual no es su idioma nativo; si en cualquier momento tiene problemas para entenderme, si hablo muy rápido o no entiende mis palabras, por favor hágamelo saber. “
Capt. Escalante. – “Sí, gracias”.
Mr. Riegel. – “Me gustaría poder corresponderle con la misma cortesía y conversar en su idioma.”
El Juez. – “Y yo también”.
Esta introducción aparentemente afable y cortés, era esperada por nosotros y así se me había hecho notar por nuestros Abogados; la razón era sencilla, al iniciar un Interrogatorio con un Testigo en forma cordial, el Gobierno de los Estados Unidos pretendía dar la suficiente confianza para que el Testigo se explayase en sus respuestas y así pudiese existir la posibilidad de mencionar información extra, que pudiese “Abrir Puertas” para utilizarlas en favor de su Caso. Por otro lado cabe mencionar que respecto al idioma Inglés, en este tipo de aspectos legales Sí se permite utilizar la traducción simultánea; sin embargo, no resultaba conveniente para nuestros intereses efectuarlo de esa forma ante la Corte, el Jurado, el Público y los diferentes medios de difusión
Continuando con alguna parte del interrogatorio …
Mr. Riegel. – ”Así que estamos hablando de lo que se necesita hacer utilizando el piloto automático para iniciar un descenso de rutina de 7 mil a 6 mil’~
Cap!. Escalante.- “Yo no lo llamaría un descenso de rutina, debido a que se tenía que mantener una velocidad precisa. Creo que en este caso la maniobra le demandaría al Primer Oficial toda su atención’~
Mr. Riegel. – ”Ahora, se está Ud refiriendo al hecho de ‘desacelere a 190 nudos y entonces descienda a 6 mil’ ¿no es así?’~
Cap!. Escalante. – “Correcto”
Mr. Riegel. – “Correcto ¿es su opinión que un Primer Oficial razonable concentraría todo su tiempo monitoreando ese descenso en lugar de escrudiñar por tráficos?”
Cap!. Es calante. – “Bueno, existen algunas fases del ‘vUelo en las que se perdiese decir q..¡e no sólo el Piloto que vuela sino ambos Pilotos se supone debieran estar con su atención concentrada dentro de la cabina. llenen que volar la aeronave, ésta es su principal prioridad”.
Mr. Riegel. – “Bueno, hablando espeáficamente de esta fase del ‘vUelo … estamos hablando de un bello día VFR, buen tiempo”.
Cap!. Escalante.- ”Eso no importa para un OC 9’~
Mr. Riegel. – ”¿Está de acuerdo conmigo que las condiciones eran buenas condiciones VFR?”.
Cap!. Escalante. – “Sí”
Mr. Riegel. – “La tripulación no se estaba preparando para efectuar una aproximación por instrumentos al mínimo, en condiciones de instrumentos’~
Cap!. Escalante. – “De acuerdo”.
Mr. Riegel. – “Y ese hecho los releva de un poco de presi6n, ¿no es así?”. Cap!. Escalante. – ”Sí”.
Mr. Riegel. – “Es hasta cierto punto más fácil el aterrizar en un bello día despejado, que cuando las nubes están hasta abajo’~
Cap!. Escalante.- “Bueno, hay una cosa; aquí en Los Ángeles es mejor el no venir en día despejado, o fin de semana, y sabemos porqué. Y no sólo por el accidente, sino antes del accidente, ya que sabemos que hay muchos aviones pequeños volando alrededor”. Mr. Riegel. – ”¿ Y ambos pilotos deberían saber eso?’~
Cap!. Escalante. – ”Sí”.
Mr. Riegel. – “¿ Y deberían dedicar atención extra o extra vigilancia para buscar por tráfico cuando puedan?’~
Cap!. Escalante. – “Siempre y cuando dispongan de tiempo para hacerlo, lo harán, sí”. En otra parte de su interrogatorio …
Mr. Riegel.- “Y creo que Ud testificó anteriormente, que durante ese lapso el Piloto volando, esto es el Copiloto, no podía dedicar más de un 20% de su tiempo para vigilancia externa por aeronaves, por tráficos”.
Cap!. Escalante. – “Esa es mi opinión. Eso es lo que creo, basado en lo mejor de mi habilidad para reproducir lo que el Primer Oficial venía haciendo; y sí, creo que él no tuvo más de un 20 por ciento”.
Mr. Riegel. – ”¿ Y las razones que Ud esgrimió eran la necesidad de verificar en forma cruzada los velocímetros para desacelerar la aeronave y comenzar a descender?’~
Cap!. Escalante. – ”No sólo eso, sino volar la aeronave en sí, eso es lo principal”.
Mr. Riegel.- ”Ahora, ¿es su opinión que volando la aeronave… que el piloto automático estaba engarzado?’~
Cap!. Escalante. – “Sí’~
Mr. Riegel. – ”¿Así que mantener el rumbo asignado de 320 era automático?”.
Cap!. Escalante. – ”Sí”.
Mr. Riegel. – ”¿No tomó… algo más que quizá una verificación cruzada ocasional para asegurarse que todo se encontraba correcto, sin ningún esfuerzo en absoluto, ya que el piloto automático va conduciendo el avión?”.
Cap!. Escalante. – “Sí’~
Mr. Riegel. – ”¿ Y posteriormente Ud testificó además, que reducir la velocidad a 190 requeriría de jalar los aceleradores permitiendo que el avión desacelerase a 190?”.
Cap!. Escalante. – ”Sí, pero Ud lo hace sonar tan fácil… no se trata de jalar los aceleradores, uno tiene que volar el avión para uno mismo y para los pasajeros también. Uno no va nada más así a jalar los aceleradores, uno tiene que reducir una determinada potencia de tal manera que de acuerdo con su experiencia piense que va a mantener o a reducir de 210 a 190. Ud podría ir y realizar un mal trabajo, pero nosotros no lo hacemos así. Lo hacemos realmente suave, con cuidado, y tratamos de efectuar un buen trabajo para nosotros y en consecuencia para los pasajeros”. En otra parte de su interrogatorio …
Mr. Riegel. – “¿Me está Ud. diciendo que esos ajustes menores le tomarían casi todo su tiempo?”.
Capt o Escalante.- “Estamos hablando poco menos de un minuto por toda la maniobra, según recuerdo le tomó alrededor de 30 Y algo segundos en realizar toda la maniobra, iniciar su primera reducción, un vistazo al velocímetro Y luego ver la perilla del descenso; iniciar el descenso, y luego sujetar nuevamente la potencia, ver los parámetros de potencia Y luego desacelerar un poco más durante el descenso inicial … efectuar un sean generalizado, especialmente el velocímetro, para mantener apropiadamente 190 flujos. Eso es lo que creo que hizo~
Mr. Riegel.- “Durante esos 67 segundos, ¿Ud. cree que todo excepto quizá un 2096 de su tiempo se hubiera requerido en reducir a 190, descender a 6,000 pies … ?”
Interrumpe de pie Mr. Silane.- “Eso ya fue contestado anteriormente en tres ocasiones, creo …
Interviene La Corte (el Sr. Juez) dirigiéndose al Gobierno de los Estados Unidos.- “¿Está en desacuerdo con él?~
Mr. Riegel. – “Permítame enfocarla de otra forma, retiro la pregunta anterior”.
Mr. Riegel.- “De los 67 segundos, asumiendo que su última respuesta, según lo entendí, fue que todo excepto el 2096 de su tiempo se le requirió en cabina, eso significa como 48 segundos de tiempo adentro y 12 segundos afuera. Considerando las matemáticas precisas, un 80i20. Eso es … •
Interrumpe Mr. Silane de pie: “Nuevamente, su Señoría … si la presunción es de 20%, 9 sí ese es el total de segundos, cualquiera pudo calcular las matemáticas”.
Mr. Riegel. – “Seguro, estoy considerando precisas las matemáticas~
Mr. Silane.- “Es la misma pregunta, sólo qJe en diferente forma~
Mr. Riegel. – “La otra forma es  muy importante en términos de … Interrumpe el Sr. Juez dirigiéndose a
Mr. Silane: “¿ya lo la ha preguntado por cuarta ocasión?~
Mr. Silane.- “Entonces estimularemos la parte de las matemáticas~
La Corte. – El Juez dirigiéndose a Mr. Silane en forma enérgica: permitame hacer su pregunta a su manera/”
Mr. Riegel. – “8 período de 48 segundos, si acepta hasta ahí que mis matemáticas estén correctas, es un período largo en condiciones visuales para no estar viendo hada afuera, todo es as/?”
Capt. Escalante. – “No creo que sea un período largo OJalquiera que sea el período que se requiera para volar la aeronave, esa es la prioridad, esa es su mayor responsabilidad, volar la aeronave. Yo 00 qjero ckxir q.KJ ese 2096 que utilizó … esto quiero que quede claro: No quiero decir que ese 2096 del tiempo que tuvo disponible, lo tuvo todo el tiempo contado de O a 2096, sino que sólo al azar, él fJ.MJ q.KJ ver hada afuera y ver hacia adentro, y probablemente nuevamente ver hacia afuera y hacia adentro. No quiero que parezca que tuvo todo ese 2096 como un TOfXJ en tiempo aYItinuo para ver hacia afuera, ya que 00 es el caso. Probablemente él únicamente tuvo un par de ocasiones para ver hacia afuera~
Mr. Riegel. – “Y durante todo este período, el Capitán en el asiento izquierdo, posee sobre todo la responsabilidad del vuelo, ¿correcto?~
Capt. Escalante. – “Sí, sí”.
Mr. Riegel. – “¿ y hemos establecido que en este !tramo él es el Piloto que no va a los controles?~
Capt. Escalante. – “Sí”.
Mr. Riegel. – “¿No debería darse cuenta que si el Primer Oficial está ocupado, concentrado con labores dentro de la cabina … ?”
Capt. Escalante. – “Ese es su trabajo también”.
Mr. Riegel. – “Y si él observa al Primer Oficia, que por cualquier razón se encuentra ocupando la mayor parte de su tiempo con los instrumentos y con el piloto automático, ¿no debería el Piloto volando … no debería el Capitán compensar lo anterior, empleando tiempo extra para escudriñar por tráficos?~
Capt. Escalante. – “Bueno n0 hay tiempo extra para escudriñar, sólo el tiempo justo para escudriñar, el tiempo del que uno dispone, no hay tiempo extra. Siempre que el Capitán se encuentre supervisando en cabina y desvíe su atención al exterior, no significa tiempo extra, es el tiempo justo del que dispone para escudriñar. Y su trabajo, su responsabilidad, es la de supervisar y monitorear el trabajo del Primer oficial~
Mr. Riegel. – “¿Pero el proceso de escrudiñar por parte del Capitán  Capitán se da cuenta que su Primer Oficial está ocupado con los ojos dentro de la cabina?~
Capt. Escalante.- “Es tan importante como nunca, siempre es importante, sin embargo Ud. no puede desempeñar algo para lo cual no dispone de tiempo para hacer. Ya que hay algunas cosas que son más importantes que otras, y una de ellas es la de volar la aeronave”.
Mr. Riegel. – “¿Consideraría Ud el proceso, en las condiciones de este accidente, en buen tiempo, con el piloto automático engarzado… consideraría Ud el proceso de desacelerar a 100 Y descender 1,000 pies una tarea compleja?~
Capt. Escalante. – “No, sólo requiere de cierto tiempo~
Esta es la palabra clave que vino a reflejar en el desarrollo de ésta parte del interrogatorio la carencia de tiempo por diversas razones, ya que si hubiera estado disponible, nuestros Pilotos hubieran tenido la oportunidad de vigilar hacia el exterior.
En alguna otra parte del Interrogatorio …
Mr. Riegel. – ‘:A u na pregunta mía del viernes pasado, Capitán, Ud. respondió… Yo estaba preguntándole acerca de las limitaciones del Control Radar de Tráfico Aéreo, le estaba preguntando acerca de que el Radar  puede o no mostrar todas las aeronaves  y los Controladores pueden no tener tiempo de ver todas las aeronaves. Y creo usted me contesto que: “Ahora usted entiende el porque…” A partir de su trabajo en este accidente aunque anteriormente
Capt. Escalante. – ·Bueno, antes del accidente, yo pensaría (Que el Controlador me proporcionaría todos los tráficos … •
Mr. Riegel. – ¿Si… ?~
Capt. Escalante.- • … que se le mostrarían en su pantalla. Sin embargo, yo sabía que no contaba con el tiempo suficiente para proporcionarme a todos, ya que he visto algunos volando alrededor que no fueron llamados a mi atención~
Mr. Riegel.- “Estoy confundido, usted mencionó algo … ¿que fue lo que cambió su opinión como resultado de su partidario en este accidente? Recuerdo que me dijo que había algo que no entendía antes de involucrarse en este accidente que ahora conoce. ¿Me podría decir cúal es la diferencia?·.
Capt. Escalante. – “Sí, antes del accidente yo creía que el Controlador tenía la obligación de perdonarme todos los tráficos. Se que no puede, que está escrito en sus Manuales y que no lo puede hacer debido a limitaciones del sistema … •
Mr. Riegel. – ·Permítame interrumpirlo. ¿Cuando usted dice ‘Yo sé ~ se refiere a que lo ·sabe ahora· como consecuencia? Estoy confundido por su respuesta~
Capt. Escalante. – “Lo sabía antes, y no sé ahora con base en mi experíencia, ya que he visto muchos tráficos a través de los años de los cuales no fui avisado·.
La Corte (El Sr. Juez).- “No está claro para mí, entonces ¿qué fue lo que aprendió subsecuente?
Cap!. Escalante. – “Que antes yo pensaba… se suponía que el Controlador me daría todo aquel tráfico que fuera un factor de seguridad para mi vuelo, y me gustaría que así se mantuviese; pero ahora sé que no disponen del tiempo suficiente para proporcionar todo el tráfico, aunque éste pudiese ser un factor de seguridad para mi vuelo, con base en la carga de trabajo del Controlador~
Mr. Riegel. – ·Dirigiendo su atención previo al mes de agosto del 86, período previo al accidente, ¿que entrenamiento le dio Aeroméxico con respecto al comprender las operaciones y/o limitaciones del Control de Tráfico- Aéreo de los Estados Unidos
Mr. Silane. – “Voy a objetar la pregunta su Señoría, ies irrelevante!, dadas las circunstanciadas, pienso (que en este caso se está refiriendo a algunos de los temas prohibidos de la Corte de tratarse en este Juicio. Pienso que es irrelevante y le solicito si es necesario aproximarme a su lado· (Side Bar).
Mr. Riegel.- “Yo también solicito aproximarme·.
La Corte (El Sr. Juez). – “De acuerdo, todos los Abogados al Side-Bar·.
Todos los Abogados se aproximan y disrruten de pie en voz baja a un lado del lugar en donde se sienta el Juez, en forma tal que nadie los escuche. La siguiente información se recabó a través de la estenógrafa que acude a estas reuniones, y es sólo a través de la transcripción de ese día del Juicio (que en el caso de este día son 135 hojas) como se las doy a conocer a continuación; también están incluidos en dos tomos similares los interrogatorios practicados durante dos días, los que se han utilizado con traductores estrictamente literales para formar este capítulo principalmente, ya que para otros capítulos se ha utilizado un cúmulo de información muy variada, como mis notas persona~s y tomos de la Investigación.
Mr. Riegel. – “Hacia donde voy Y lo que intento ofrecer es la sección del Manual Jeppesen enfrente de él. informándole básicamente; ‘No esperes recibir algunos avisos de tráficos, algunos no aparecerán en la pantalla ‘. Y simplemente preguntarle acerca de eso”.
Mr. Silane. – ·Si quiere preguntar acerca del Jeppesen en esa perdón en particular, no tengo objeción. La pregunta pudiera abarcar hacia: ‘qué Adiestramiento le da Aeroméxico acerca del Control de Tráfico Aéreo; y ese tipo de pregunta fue específicamente excluida previamente por estricta orden de la Corte. Y si va a preguntar acerca de eso, tendré que objetar”.
a Corte (El Juez).- “No hay duda, me parece que el hombre (es decir, yo) abrió el tema~
Mr. Silane.- “¿Por qué lo menciona, su Señoría … ?”.
La Corte (El Juez).- “Porque él mencionó, ‘he aprendido subsecuentemente que eso no es verdad.’ Así que me parece, ¿qué salia$ antes y quién te dijo eso ahora?
Mr. Silane. – “E! ya testificó, yo creo que debe buscarse … •
La Corte (El Juez. – “Un momento, dejeme ver si puedo abreviarlo. (Dirigiéndose a los Estados Unknios), ¿si sólo le va a preguntar del Jeppesen … o va a ir más allá”?
Mr. Riegel. – “Me gustaría preguntarte qué adiestramiento recibió con respecto a los procedimientos de Control de Tráfico Aéreo de los Estados Unidos, y adiestramiento …
El Juez. – “¿Respecto a qué?”.
Mr. Riegel. – ·Procedimientos de Control de Tráfico Aéreo y Adiestramiento es algo que se encuentra limitado a discusión por orden suya, orden de la Corte  excepto si se reladona o refiere a “Ver y evadir·. Y creo que… y también cabe la posibilidad de poner en tela de j..icio … por habu abierto el tema. Tan sólo una pregunta en general Hemos establecido (que podemos probar por otras declaraciones ya admitidas como hechos, que los principales medios para comunicación se encuentran incluidos en el manual Jeppesen, y todo Piloto debe conocer perfectamente los procedimientos de Control de Tráfico Aéreo, la Reglamentación y en general todo lo incluido en ese Manual, so pena .. . ‘~
Mr. Silane. – “E! punto es, su Señoría, que el Testigo ya justificó que sabía antes de este accidente, que no todo el tráfico se le hacía notar debido a que veía tráfico que no se le había hecho notar, ¿de acuerdo? Mencionó algunas cosas que aprendió posteriormente con base en los reportes de la National Transportation Safety Board, o algunas cosas que ha escuchado como investigador en este caso. Pero el hecho de que haya aprendido cosas como Investigador en este caso, no lo aporta como voluntario para recibir todo tipo de interrogatorio acerca de cómo Aeroméxico entrena a su Tripulantes respecto a procedimientos de Control de Tráfico Aéreo’~
El Juez. – “No me está quedando claro cual es su posición exactamente, ya que es muy diferente … me parece que .. . “
Mr. Miller. – “Pero, su Señoría … “
El Juez. – “Un momento, ¿me permite terminar?’~
Mr. Miller. – “Por supuesto”.
El Juez. – “Es un poco diferente. Esa es una 00 las razones por las que le pregunté por qué no me estaba quedando claro lo que estaba diciendo, acerca de que había aprendido algo distinto. E! está diciendo… no estoy muy seguro de lo que estaba diciendo … ya que me parece que estaba diciendo dos cosas distintas … “
Mr. Riegel. – “Yo sí entiendo lo que estaba diciendo y son dos cosas distintas’~
Mr. Silane. – “Lo único que es relevante, si es que puede llamarse relevante, es su entendimiento, si es que ese es su entendimiento, de lo que se le hacía notar o de lo que no se le hacía notar por los Controladores previo a este accidente’~
El Juez. – “Esto es que … “
Mr. Silane. – “No lo que ha aprendido posteriormente’~
El Juez. – “Estoy de acuerdo’~
Mr. Silane. – ”Así que lo que ha testificado respecto a lo que su entendimiento era antes del accidente, es que él creía que los Controladores se suponía le informarían de todos los tráficos, y eso él así lo esperaba pero que aún así él veía tráfico que no se le había hecho notar. Y en consecuencia, él sabía que por alguna razón no se le estaba haciendo notar. Ahora, (dirigiéndose a Mr. Riegelj para que él parta de ahí, para decir cómo Aeroméxico adiestra a su gente en Procedimientos de Control de Tráfico Aéreo, creo que es un salto un tanto cuanto grande’~
Mr. Riegel. – ·Voy a adelantarme con ese salto, y lo haré con un documento que le mostrará una sección previamente conocida de tiempo atrás, que debería haberle dado el conocimiento posterior y anterior”.
Mr. Silane. – “Quizás podemos evitar esto, si le preguntamos en dónde se encuentran las porciones del Airman’s Information  Manual, relacionados al Control de Tráfico Aéreo y en dónde se encuentran incluí das en el Jeppesen, y si eso es parte del entrenamiento en Aeroméxico. Es lo mismo, sólo que no abre una opinión en general de que es lo que Aeroméxico hace’~
El juez.- “¿Qué es lo que dicen todos Uds. a eso?’~
Mr. Riegel. – “No veo razón del porqué simplemente no pueda preguntar, en vista de su aparente deficiente conocimiento antes del accidente, que entrenamiento recibió acerca de procedimientos de Control de Tráfico Aéreo”
Mr. Silane.- “Tengo que objetar esa apreciación, ya que Ud ¿qué puede hablar de conocimiento deficiente? Sus conocimientos no son en nada diferentes a aquellos testimonios efectuados por el Capt. Shiff, o por cualquier otro Piloto que haya venido aquí… no hay diferencia con Shiff y sus 25,000 horas de vuelo’~
El Juez. – (Dirigiéndose a Mr. Riegel) “iNO es necesario que Ud mencione que es o no deficiente!’~
Mr. Riegel. – “Eso no está a discusión “
El Juez. – ”Exactamente. ¿Qué es lo que le va a preguntar?’~
Mr. Riegel. – “Mi pregunta es: ¿qué entrenamiento recibió Ud por parte de Aeroméxico, respecto a procedimientos de Control de Tráfico Aéreo? Y presumo que responderá con referencia al Jeppesen’~
Mr. Silane. – “Todo será respecto al ‘Ver y Evadir’ “.
El Juez. – “Vamos a ir paso por paso, y limitarlo únicamente a lo que el hombre mencionó. Me refiero al área de que está hablando”.
Mr. Riegel. – “Al área de limitaciones acerca de la existencia de la carga de trabajo del Controlador’~
El Juez. – “Lo que el Controlador puede o no hacer por el Piloto’~
Mr. Riegel. – “Sí, de acuerdo, qué información tuvo o no acerca de eso,’ una pregunta en general dentro de esa área específica”
El Juez.- “Acerca del Controlador de Tráfico Aéreo … ¿qué salia él, y que aprendió antes 00 que ésto sucediera? .. y probablemente va a repetir lo que ya mencionó antes”.
Mr. Riegel. – “Claro”.
El Juez. – “De acuerdo”.
Mr. Silane. – “E! problema es que vamos a regresar 10, 11 años.”
El Juez. – “Sin embargo, él es el experto en eso’~
Mr. Silane. – “De acuerdo’~
Termina la reunión en el Side Bar. Se reanuda el interrogatorio.
Mr. Riegel. – “Capitán: Dirigiendo su atención al período anterior a Agosto de 86 ¿había Ud. recibido cualquier información específica de cualquier fuente respecto al tema Controladores de Tráfico Aéreo, sus prioridades y obligaciones, así como el no estar sujetos a proporcionar todos los tráficos?’~
Capt. Escalante. – “Sí”.
Mr. Riegel. – ‘(; y cuál es esa información?”.
Cap!. Escalante. – “El Jeppesen”.
Mr. Riegel. – “Bueno, déjeme dirigir su intención… si pudiera Ud. buscar en el Manual Jeppesen, la página US.386 en la sección Control de Tráfico Aéreo. Y la fecha en esa página es mayo 16, 1986, ¿es correcto?”.
 Cap!. Escalante.- “Sí, de acuerdo”.
 Mr. Riegel. – “Si la Corte no tiene objeción, nos gustaría proyectar un acetato de esta página en la pantalla”.
El Juez. – “Si nadie más tiene objeción, la Corte no la tiene’~ (Se proyecta entonces en una pantalla la hoja U.S. 386 del Jeppesen). Mr. Riegel. – “Capitán, ¿podría identificar esta sección del Jeppesen, y cuál es esta página?”.
Cap!. Escalante. – “Es del capítulo de Control de Tráfico Aéreo, página Us. 386’~
Mr. Riegel. – “Bien, este Manual Jeppesen ¿es o no similar a los que le proporciona Aeroméxico?”.
Cap!. Escalante. – ”Sí, es similar’~
Mr. Riegel. – “¿Incluiría ( El manual de Aeroméxico) estas secciones acerca del Control de Tráfico Aéreo en la página U.S. 386 o una similar ?”.
Capt. Escalante. – “Así lo creo, sí”.
Mr. Riegel. – ‘:4 la mitad de la página, le vaya leer lo que dice acerca de avisos de tráfico, información de tráfico. Existen además 3 sub-secciones para el Piloto, le leeré toda la sección. Dice:
    a. Piloto
        1. – Acusar recibo de avisos de tráfico.
        2. – Informe al Controlador si tiene el tráfico a la vista.
        3. – Informe al Control de Tráfico Aéreo si desea un vector para evadir el tráfico.
        4. – No espere recibir avisos de todos los tráficos, algunas aeronaves pueden no aparecer en la Pantalla del Radar. Darse cuenta de que el         Controlador puede estar ocupado con otros deberes de mayor prioridad e imposibilitado de proporcionar in – formación de tráfico debido a una         variedad de razones.
Y así continúa pero voy a dejarlo así
¿Esta información, o información similar a ésta, estuvo disponible para Ud. antes de este accidente?
Capt. Escalante. – “Fue hace mucho tiempo, pero estoy seguro que sí lo estuvo “.
Mr. Riegel.- “De acuerdo”.
El Juez. – ”Explíqueme la diferencia entre lo que aprendió … y lo que Ud sabía de que estarían ocupados con deberes de mayor prioridad ¿Qué es lo que aprendió a partir de esto debido a su participación en este caso que nos ‘mencionó antes? Me quiero referir a lo que Ud dijo: ‘He aprendido en consecuencia’. ¿Cúal es la diferencia entre lo que Ud. Ha aprendido a partir de eso, y lo que está en el Jeppesen, que Ud ya sabía?’~
Cap!. Escalante.- “Ya veo; bueno, la diferencia estriba en que algunas ocasiones no me proporcionaron todos los tráficos como pienso que deberían de haberlo hecho, refiriéndome a tráficos que son un factor de seguridad para mi vuelo. Yo pensé que me proporcionarían todos aquéllos que fuesen … “
El Juez. – “En otras palabras, Ud está diciendo aquellos tráficos que Ud. pensó que por lo menos .. . eso creo que está Ud diciendo, y no deseo poner palabras en sus labios … que por lo menos le darían aquéllos que eran … ‘~
Capt. Escalante. – “Un factor de seguridad para mi vuelo, sí’~
El Juez. – “Factor de seguridad para su vuelo “.
Capt. Escalante. – “Sí’~
El Juez. – “Y entonces subsecuentemente Ud. aprendió que ni siquiera eso era verdad”.
Capt. Escalante. – ‘Así es”.
Mr. Riegel. – “La última pregunta de la Corte me tiene intrigado acerca de cómo clarificar Alertas de Seguridad contra Aviso de Tráfico”. El Juez. – “Pero en términos de que él como Piloto, como él lo entiende, y no creo que le importe a un Piloto cómo se le llame o se le demerite. Es lo qué él entiende de lo que se le va a informar. Y como él lo dijo, ‘Sí, está en el libro,desde mi punto de vista práctico, creo que si va a 93( algo qué le va a pegar a mi avión, creo que me lo deberían informar. Sin embargo me he encontrado que ni siquiera eso es verdad ‘. ” Esa es su posición, ¿correcto?”.
Capt. Escalante.- “Correcto”.
Este punto de vista expresado por la Corte, logrado al final de esta parte del Interrogatorio nos ayudó enormemente. Influyó en el Jurado a favor de nuestra causa, para hacerles comprender lo que nosotros como Pilotos esperamos de un Controlador.
Este largo y complicado Interrogatorio nos muestra la defensa de este punto por los Estados Unidos, tratando de responsabilizar a los Pilotos de “Ver y Evadir” a todos los tráficos, aun aquéllos que no vemos, porque ¿qué Piloto no puede decir que han sido un sin número de aviones con los que se ha cruzado y a los que no ha visto? Por otro lado, el que un Controlador nos informe de un tráfico en una determinada posición, no implica que necesariamente el Piloto vaya a adquirir visualmente al tráfico; es más, este porcentaje de adquisición visual de un tráfico, posterior a un aviso, continúa muy por debajo de lo que nosotros desearíamos.
La intención del Gobierno de los Estados Unidos al utilizar esa Reglamentación de Tráfico Aéreo en su Interrogatorio, no era otra sino la de tratar de evitar la responsabilidad del Controlador, con base en que se pudiese argumentar que se encontraba ocupado con “deberes de mayor prioridad”, situación que persiste en sus Manuales y en la sección de Tráfico Aéreo.
Ahora bien, la defensa para nosotros al respecto de que no mantenemos una vigilancia adecuada hacia el exterior, viene a resultar mucho más complicada, tal y como se ha visto a través de este Juicio. Aunque ya para entonces, con la información tan abundante por parte de los diferentes cientificos en visibilidad, dejaba en claro la posibilidad de que el “Ojo humano, dependiendo de variadas circunstancias, no tiene la capacidad de adquirir ciertos objetos en el espacio, con la facilidad con la que se adquieren aquí abajo, en un solo plano. Así también nos ayudó en mucho, que se haya editado en la publicación mensual de la revista de U.S. ALPA, del mes de enero de 1989, un artículo denominado “El ojo Humano no lo Tiene” (The Human Eye doesn’t have it), y que fue comentado y referido en este Juicio. Esta publicación fue aparentemente arreglada para lograr este efecto en estas precisas fechas, y mucho tuvo que ver el Departamento Técnico y de Investigación de Accidentes de U.S. ALPA, a cargo de Mr. Harold Martinssen.
Al terminar el Gobiemo de los Estados Unidos este Interrogatorio en su fase de repreguntas, continuó el Abogado McArthy de los Demandantes, el cual fue breve y enfocado hacia el Area de Control de Tráfico Aéreo. Al finalizar éste, se dio por terminada mi intervención en este Interrogatorio. /J.J ser excusado por el Juez y regresar a mi lugar en la mesa de los abogados de Aeroméxico, Mr. Silane en vozbaja me felicitó y me comentó que en el próximo descanso abandonara la Sala, y regresara a México, para no permitirle al Gobiemo de los Estados Unidos el que se me llamase nuevamente a otra fase de repreguntas. Posterior a esta acción Mr. Silane me excusaría ante la Corte atenuando mi ausencia por motivos de trabajo, ya que mi intervención ahí terminaba y quizás regresaría al finalizar el Juicio.
La presentación del Caso de Aéromexico continuó con la intervención del Capt. Cunningham, Capt. Instructor de DC-9- 32 de la Compañía Delta, con una antigüedad de 17 años en esta Empresa, y encargado de U.S. ALPA como Jefe de investigación de Accidentes de la misma Empresa de Aviación. El Capt. Cunningham es expiloto de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, en la cual fungía como Comandante e Instructor de C-141 Tetramotor turborreactor destinado a transportar tropas y equipo; así también, este Piloto voló en innumerables misiones en Vietnam recibiendo varias condecoraciones por el servicio prestado.
Por considerarlo de interés, incluiré algunas preguntas efectuadas hacia este Testigo:
En alguna parte del Interrogatorio …
Mr. King (otro abogado de Aeroméxico).- “¿Se da cuenta de Que el Cap. Olson (Testigo de los Estados Unidos) testificó aquí en el Juicio que el piloto
que no va a los controles debería tener el 90% de su tiempo disponible para escudriñar hacia afuera, y que el piloto volando debería tener aproximadamente el 80% de su tiempo disponible para escrudiñar afuera.
Capt. Cunningham.- “Sí, conozco ese tesümonio, sr
Mr. King. – “Creo así también, que Ud. estaba aquí entre el público y escuchó al Dr. Guinsburg (testigo de los Estados Unidos), testificar, que él uso cantidades en sus cálculos del orden del 75% para el piloto Q.E no va a los controles, y 50% para el piloto volando, respecto al tiempo disponible para esaJdriñar hada afuera; ¿es eso correcto?”
Capt. Cunningham. – “Es correcto”.
Mr. King. – ”¿Conicide su opinión con aquéllas del Capt. Olson y del Dr. Guinsburg?”.
Capt. Cunningham. – “Para la fase del vuelo en Aproximación creo que son muy elevadas. “
Mr. King.- ”¿En qué fundamenta su opinión?’~
Capt. Cunninghm.- “En mi experiencia, mi observación de otras tripulaciones, y además, en los Documentos a los que me referí previamente, respecto a que en 1986 United dedicó un estudio precisamente a eso y observaron a las tripulaciones en vuelo anotando cada 20 segundos lo que los
tripulantes, piloto volando y piloto no volando, estaban haciendo. Sus cantidades resultaron mucho más bajas que eso’~
El Estudio a que el Capt. Cunningham se refiere, fue efectuando en 1986 por U.S. ALPA y United Air Unes en conjunto, observando cabinas de dos pilotos de B-737. La intención de este Estudio, era el demostrarle a la FAA y a los fabricantes de aviones, que no son convenientes las cabinas de dos pilotos por seguridad respecto a la vigilancia exterior. Estas dos entidades pugnaron para mantener cabinas de tres pilotos. Como lo mencionó el Capt. Cunningham, un observador en cabina anotaba cada 20 segundos las labores que efectuaban los pilotos: comunicaciones, vigilancia exterior, scan de instrumentos, ajustes de presurización, nuevamente vigilancia exterior, ajustes de radios, etc. El Estudio se llevó a cabo en un total de 24,000 operaciones de B-737 de United.
Mr. King. – “Bien, Ud. se refirió anteriormente a dos Documentos. ¿Era uno de ellos “La Evaluación del Tripulante Complemento”, elaborada por La Asociación de Pilotos de Línea Aérea en conjJnto con United Nr Unes y sus B-737?”.
Capt. Cunningham.- “Sí, ese era”.
Mr. King .- “¿ Y era el otro documento ‘Carga de Trabajo y Características Ambientales de A viones comerciales con operación de Corto Alcance’?’
Capt. Cunningham.- “Sí señor’~

 

 

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